La normalidad es la tónica en las farmacias en los primeros días de aislamiento contra la propagación del coronavirus. Como han indicado distintas oficinas de farmacia a este medio de comunicación, la práctica totalidad de los clientes acuden para la adquisición de su medicación habitual y, en algunos casos, aprovechan la visita para la compra de colutorios, cremas dentales, entre otros.
Como indican en la Farmacia de Burgos Bravo, en Ciudad Real, el tránsito de clientes ha disminuido, pero no demasiado, durante estos días y entre ellos no falta la pregunta de si tienen guantes, mascarillas, gel hidroalcohólico o alcohol. Desde hace semanas no disponen de los tres primeros y el alcohol prácticamente lo tienen agotado.
En la farmacia ciudarrealeña destacan el compromiso de los clientes respetando las distancias de seguridad. Más de un metro y medio entre los clientes y el personal, así como entre los clientes que, en el caso de que los boticarios estén ocupados esperan su turno en la calle.
En los mostradores de la farmacia sólo permanece el material imprescindible para atender a los clientes. Los distintos expositores y carteles promocionales han sido retirados del mostrador para facilitar una limpieza del mismo que se repite varias veces a lo largo del día. Además han aprovechado los grandes carteles promocionales para tapar las estanterías y evitar que los clientes toquen distintos productos para verlos y vuelvan a dejarlos en su sitio.
En especial destacan que han notado un incremento del pago con tarjeta, ante la posibilidad de que el virus puede mantenerse durante un tiempo en el dinero. En este sentido, para el pago en efectivo han dispuesto de unas bandejas para efectuar en ellas la transacción. Además han instalado un dispensador de gel hidroalcóholico a disposición de los clientes.
Socuéllamos, Villanueva de los Infantes y Almadén
En la misma dinámica se encuentra la Farmacia Irnán de Socuéllamos. Quienes acuden a ella van a por su medicación habitual y se interesan, además de por mascarillas y geles, por termómetros y paracetamol.
Al igual que el resto de farmacias de la provincia están siguiendo el protocolo marcado por el Colegio de Farmacéuticos y se han establecido unas distancias de seguridad. En este sentido han puesto marcas en el suelo para señalar la separación con el mostrador y entre clientes.
“La gente está entendiendo la situación, aunque unos pocos piensan que es exagerado”, afirman.
En Villanueva de los Infantes, desde la Farmacia Pinero Bustos señalan que en los vecinos del municipio están siendo muy responsables estos días con las medidas adoptadas por el Gobierno. Apenas se ve gente por la calle y la que llega a su farmacia lo hace para adquirir su medicación, evitando la aglomeración. Si hay una persona atendiendo entra una, si son dos pues dos. Si hay más, esperan en la puerta, atendiendo las recomendaciones del cartel que han puesto en la entrada del establecimiento.
En la misma línea se expresan desde la Farmacia Salido Román de Almadén. Respeto, responsabilidad para acudir a la farmacia para adquirir lo esencial y distancias entre todos. Un buen ejemplo tras un domingo en que hubo más gente de la recomendada en la calle y a la que la Policía Local reprendió.