La Federación de Servicios Públicos del sindicato UGT celebra que el PP pretenta reformar la ley para reconocer a los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad, pero reclama mejoras en una sector en el que según denuncian en un comunicado prevalece la “desidia y el abandono político” del actual Gobierno.
Así, delegados sindicales de UGT entre ellos de Ciudad Real participaron en una protesta junto a CCOO y Acaip: se encadenaron ante la sede de la secretaría general de Instituciones Penitenciarias para visibilizar los problemas del colectivo.
Huelga general nacional
“Llevamos meses reclamando por distintos medios una negociación real para solucionar la decadencia de las condiciones laborales”. También han advertido de que si el Gobierno no se sienta a negociar convocarán una huelga general a nivel nacional.
Los representantes sindicales denuncian falta de personal y poibilidad para garantizar la vida de los internos ni la seguridad de los trabajadores, que según dicen sufren “agresiones a diario en las prisiones”, con un abandono sistemático de las prestaciones asistenciales, y la constante privatización y deterioro de servicios en el interior y exterior de los establecimientos penitenciarios.
Para los representantes de los trabajadores hay un claro abandono político que se demuestra con gestores anclados en la desidia, con una total y absoluta falta de planificación y de criterio en la política de personal que se coloca como la peor que se recuerda en democracia. A esta situación, según mantienen, se viene a unir a la rotunda negativa de los responsables del ministerio a abrir ningún marco de negociación real y efectivo.
Antonio González, responsable del sindicato de prisiones de UGT es contundente: “Los profesionales de instituciones penitenciarias estamos en pie de guerra porque la administración vulnera el derecho a la negociación colectiva con los legítimos representantes de los trabajadores”
González denuncia también los bajos salarios y la brecha salarial “dependiendo de dónde trabajes puedes cobrar entre 300 y 700 euros menos en la nómina”.