Un jurado popular juzgará la segunda semana de julio en la Audiencia de Ciudad Real (del 8 al 11) el crimen de Alfonso Muñoz, el director de la oficina de CaixaBank de La Solana asesinado a tiros presuntamente por un cliente, Antonio Santillana, en noviembre de 2016.
El acusado, un modesto empresario de la construcción de Villanueva de los Infantes, se enfrenta a 32 años de cárcel por el asesinato de Muñoz, al que disparó dos veces a bocajarro con una escopeta; el intento de asesinato de otra empleada del banco y las amenazas que profirió a otra trabajadora, según la fiscalía.
Una mañana de furia
Y todo porque el banco le retuvo 2.200 euros de un préstamo de 43.000 que había solicitado antes del 23 de noviembre de 2016, la mañana de furia en la que, contrariado porque debía esperar unos días más para recibir íntegra la cantidad, cargó la escopeta en su vehículo y condujo desde Infantes a La Solana para pedir explicaciones a las personas que habían intervenido en la gestión del crédito.
“Me has engañado”
La fiscalía cree que sobre las once de la mañana del 23 de noviembre, cuando entró con la escopeta en el banco, ya había planeado matar a Muñoz y a la gestora, a la que apuntó con el arma para que lo llevara al despacho del director. “Me has engañado”, dijo cuando estuvo frente a Muñoz, al que sin darle oportunidad de réplica o defensa descerrajó dos tiros.
La gestora se metió debajo de una mesa
Luego lo intentó con la gestora, que se ocultó debajo de una mesa y le suplicó que no la matase. En el trayecto hasta el despacho de dirección también amenazó a otra empleada que intentó huir y pedir auxilio.
El acusado se entregó después a un oficial de la Policía Local solanera, el primero que acudió a la llamada de socorro del personal.
Alfonso Muñoz, la víctima, tenía 40 años. Natural de Membrilla, vivía con su familia en Ciudad Real. Para su viuda y sus dos hijos el ministerio fiscal reclama una indemnización de medio millón de euros y 13.000 para las otras dos trabajadoras de CaixaBank.