Maite Guerrero
Valdepeñas
Ante un posible caso de bebé robado, el martes a las 10.00 horas se procederá a la exhumación del cadáver de un niño en el cementerio de Ciudad Real, según ha ordenado uno de los juzgados de Instrucción de Valdepeñas.
La hermana del presunto bebé robado, Pilar Ballesteros, es la que ha movido este caso y es miembro de SOS Bebés Robados de Madrid, donde la familia tiene su ADN para poder cotejarlo con posibles bebés robados.
Explicó que su madre dio a luz a su hermano el 4 de diciembre de 1976 por parto natural sin complicaciones. “Cuando nació, lo liaron en una manta y dijeron que había una ambulancia esperando para llevárselo a Ciudad Real porque tenían que hacerle una transfusión de sangre. Apenas si dejaron a mi madre que le viera y no se lo enseñaron a la familia que estaba esperando fuera. Tengo otro hermano que necesitó de una transfusión y no actuaron así. Mi madre solo le vio la cara y vio que estaba un poco amarillo, como nacen muchos niños, y que lloraba. Mi padre quiso irse con él a Ciudad Real pero le dijeron que no podía ser. Nos extraña que desde que nació a las 16.00 horas no llegó hasta el 20.30 horas a Ciudad Real”.
Pilar señala que no les dejaron ver a su hermano y que el día 8 la policía avisó a su padre de que había fallecido el día anterior a las 23.30 horas. “Durante todos estos días mi madre permaneció ingresada, también algo extraño porque había tenido un parto natural. Mi padre fue a Ciudad Real y le dijeron que había muerto atragantado con el biberón. Cuando pidió ver a mi hermano, decían que estaba muy desfigurado y que era mejor que no lo viera, pero mi padre insistió. Le llevaron a una habitación oscura con un foco y le dijeron que no se acercara mucho ni le permitieron darle un beso. A mi padre le extrañó que el niño fuera grande, cuando al nacer pesó 2,900 kilos y que tuviera una pierna y un brazo doblados. Siempre ha dicho que parecía un muñeco o como si estuviera congelado”.
Pilar explica que su padre quería llevarse al pequeño para enterrarlo “pero le dijeron que no, que lo iban a enterrar en Ciudad Real el día 9 a las 11.00 horas. Sin embargo, cuando mi familia fue a las 10.00 horas les dijeron que ya lo habían enterrado. Yo me informé y consta en el cementerio que el entierro fue el día 10, pero no consta en el ayuntamiento. Asimismo, consta que mi padre pagó la sepultura, pero él no pagó nada y aparece una firma falsificada de mi padre”.
Pilar Ballesteros denunció el caso hace más de año y medio y se archivó, pero ahora se ha vuelto a abrir al comprobar que la firma de su padre era falsa y para proceder al levantamiento del cadáver con el fin de hacer las pruebas de ADN y comprobar si es o no su hermano”.
El juzgado analizará el ADN a través de un laboratorio y la familia contará con otro laboratorio también. Los restos estarán en cadena de custodia.
Pilar destaca que “hay muchas irregularidades en el caso de mi hermano. De hecho, ni siquiera sabemos si es un niño o una niña porque mi madre solo le vio la cara. Le dijeron que era un niño, al que mis padres llamaron Jesús Ballesteros Merlo, pero en algunos papeles pone que era una niña. También pensamos que algo pasó entre las 18.00 y las 20.00 horas del día que nació, que no aparece en los informes”.
Indicó que sus padres están muy preocupados por esta situación. “Lo están pasando muy mal. Estamos pasando noches sin dormir. Se preguntan qué podrían haber hecho diferente y, en el caso de que los restos no sean los de mi hermano, si conocerán a su hijo”.