Cáritas Interparroquial de Valdepeñas presenta la campaña de temporeros 2023 bajo el lema «Vivienda y trabajo». Se pretende abrir una reflexión sobre el sentido de la vivienda para todos y las dificultades que encuentran los temporeros en el acceso a la misma, para proponer medidas que favorezcan la mejora de sus condiciones de vida y siguiendo la línea de trabajo de años anteriores, incidir en las condiciones de empleo digno.
En los datos de la campaña 2022, las atenciones se han repartido entre la campaña de vendimia y de aceituna, siendo 72 el total de personas temporeras atendidas en Valdepeñas.
Se ha detectado en 2022 un aumento en la atención con respecto a 2021 de un 71%, pasando de 42 personas atendidas a 72. Este aumento se ha podido producir por la mayor circulación de personas al finalizar la pandemia. Aun así, el colectivo de temporeros está sufriendo un descenso en los últimos años, el cual, puede deberse a la mecanización en la recogida de uva y aceituna, a la situación de desempleo en la localidad, y a la disminución de los flujos migratorios, realidades que han favorecido
la contratación local.
El empleo digno es un fundamento de esta campaña, afirman desde Cáritas Valdepeñas y añaden que el objetivo de los temporeros es encontrar trabajo y son múltiples las vulneraciones de sus derechos que siguen encontrando en las personas que acompañan. “Consideramos muy importante seguir incidiendo en las buenas prácticas y que los agricultores utilicen nuestro Servicio de Intermediación Laboral para campañas agrícolas”, explican.
En este sentido, han realizado un llamamiento a la comunidad cristiana y a la sociedad en general a sensibilizarse sobre las dificultades que encuentran estas personas para acceder a viviendas dignas y a romper con los estereotipos. “El alojamiento continúa siendo un problema para muchos temporeros. El pasado año se detectaron en campaña de vendimia 12 personas que se encontraban viviendo en cortijos abandonados considerados infraviviendas, los cuales carecían de la dotación de suministros básicos (agua y luz), viviendas que no reunían las condiciones mínimas de habitabilidad y salubridad”, apuntan.
Por último, llaman a los agricultores a velar por la dignidad en el trabajo de los temporeros a través de la utilización del Servicio de Intermediación Laboral y explican que no se puede consentir que se sigan detectando situaciones en la que los agricultores no faciliten el alojamiento, viéndose vulnerado el derecho a trabajar de manera digna.
Servicio de intermediación laboral para campañas agrícolas
Se viene trabajando este servicio desde el programa de empleo de Cáritas Diocesana de Ciudad Real. La finalidad es acompañar a las personas temporeras, para que consigan unas condiciones dignas de trabajo y evitar que se produzcan vulneraciones de derechos laborales. Este servicio se desarrolla en las localidades de Tomelloso y Ciudad Real como agencias de colocación, aunque el servicio se extiende a todas las Cáritas de la zona y todas las campañas agrícolas.
El Servicio de Intermediación Laboral se desarrolla en dos líneas: por un lado, acompañar a las personas temporeras a encontrar un trabajo digno, teniendo en cuenta la normativa laboral vigente y el Convenio del campo de Ciudad Real, y por otro, sensibilizar a los agricultores, ofreciendo intermediación como medio para cubrir los puestos de trabajo que se necesiten.
Protocolo de gestión de ofertas
El agricultor hace la oferta con el número de personas trabajadoras estimadas y fecha de incorporación. Una vez planteada la oferta de empleo, la persona intermediadora laboral selecciona las personas candidatas que cumplan las condiciones de la oferta y se pone en contacto con ellas para informarlas y orientarlas, explican desde Cáritas en Valdepeñas.
Desde Cáritas se pasa listado con el nombre de las personas candidatas a trabajar, NIE/DNI, seguridad social, teléfono de contacto, etc. para proceder a la contratación. Llegado el momento del traslado al lugar de trabajo se acordará entre el agricultor y Cáritas cómo hacerlo, recogida por parte del agricultor o punto de encuentro.
Se les facilitará por escrito las condiciones de trabajo y funcionamiento así como las normas de convivencia que se establezcan entre la empresa y Cáritas. Desde Cáritas se harán visitas de seguimiento según proceda o por necesidades especiales.
En el caso que la incorporación sea sin alojamiento se procederá en el seguimiento igual, pero sin tener en cuenta la parte de convivencia. Las acciones de Intermediación Laboral van dirigidas a ser un puente entre las personas que buscan trabajo y las ofertas de empleo que ofrecen las empresas.
Desde el programa de empleo, las acogidas parroquiales y otros programas que tiene Cáritas, ven esta situación como una oportunidad de aunar esfuerzos para el desarrollo de un trabajo de acogida, sensibilización e intermediación con agricultores que potencie la contratación de personas temporeras y reduzca la vulneración de derechos laborales. “Hay que poner en valor a toda persona, venga de donde venga, y su trabajo, que siempre enriquece el territorio que la acoge”, puntualizan.