El Viña Albali Valdepeñas ha dejado atrás octubre, el primer mes de competición. Lo ha hecho disputando cinco de los siete encuentros que había programados y acabando en la sexta posición de una tabla muy virtual por los muchos aplazados, con un total de diez puntos (tres victorias, un empate y una derrota).
Durante este primer mes de la Liga se ha hecho patente la influencia de la pandemia, que ha provocado un buen número de suspensiones de partidos. Algunas, incluso, a pocas horas antes de disputarse el encuentro, como le ocurrió al conjunto valdepeñero en el duelo aplazado a petición del Barça. También los azulones tuvieron que estar diez días en confinamiento por un caso positivo en su cuerpo técnico. Parece claro que, además de tener la cabeza bien centrada en el trabajo y en la preparación de esos choques, hay que estar bien preparado psicológicamente por las circunstancias. “Es una temporada extraña, en la que el factor mental influye mucho. Pero tenemos que saber manejarlo y adaptarse, no vamos a poner excusas”, sentencia el técnico David Ramos.
El entrenador del Viña Albali Valdepeñas hizo balance de su equipo en este pasado mes de octubre: “Hemos ido de menos a más, aunque la derrota del pasado sábado en Peñíscola ha empañado esa trayectoria”, sentenció, apuntando a la vez que los suyos han mostrado “cosas interesantes, aunque hay que pulir detalles y tener más continuidad a nivel competitivo”.
Ramos tiene claro que la gran pasada temporada firmada, con los subcampeonatos de Liga y de la Copa de España, “nos lleva a nosotros mismos a ponernos expectativas altas y eso hay que saber administrarlo. Está claro que queremos pelear por lo máximo, pero con los pies en el suelo y sabiendo que vamos a convivir con la derrota y con los errores. Pero eso nos tiene que llevar a salir reforzados y a tener ganas de revancha para revertir la situación”.
Precisamente esas ganas de revancha tiene el equipo y el técnico tras caer en Peñíscola de cara al próximo encuentro, que será el miércoles 11 de noviembre en casa ante un ‘gallito’ como el Palma Futsal. “El pasado sábado cometimos unos errores que, a a este nivel, te pasan factura, además de que no tuvimos nuestro mejor día. Queremos volver ya a la pista con esas ganas de revancha ante un gran rival”, señala David Ramos.
Después de ese pasado encuentro en Peñíscola, el equipo tiene ahora varios días de descanso, algo que ha decidido el entrenador debido a que varios de sus jugadores están con las selecciones (Chino y José Ruiz, con España; y Rafael Rato, con Brasil) y algunos están tocados. El grupo volverá este jueves a los entrenamientos y ya realizará todos los días sesiones para preparar ese envite en casa ante el Palma.
Un próximo duelo que, en principio y salvo cambio, será también a puerta cerrada, algo que también lamenta el técnico vinatero, más todavía cuando algunos de sus rivales sí han podido contar como local con el apoyo de su hinchada. “Al final son detalles que marcan la diferencia, por ejemplo en Peñíscola sus aficicionados le dieron ese impulso que siempre es importante. No podemos contar con ellos en casa, algo que es un plus fundamental para nosotros. Esperemos que pronto puedan hacerlo, estamos deseando que estén con nosotros”, finalizó David Ramos.
