La candidata de Izquierda Unida a la alcaldía de Valdepeñas, Juana Caro, ha hecho un llamamiento a los “votantes de izquierda” y a quienes aún se sitúan en la “bolsa de indecisos” para que acudan a votar en las elecciones generales del próximo 28A porque “nos estamos jugando la democracia”.
Caro ha abundado en esta idea y ha explicado que “nos estamos jugando la democracia”, no sólo “porque lo hacemos frente a tres fuerzas de la derecha más reaccionaria, con propuestas extraídas del pasado más oscuro de nuestro país”, sino porque “democracia es también que las familias trabajadoras puedan pagar la luz y acceder a la sanidad y la educación públicas”.
La también concejala de Izquierda Unida – Ganemos en el Ayuntamiento de Valdepeñas anuncia también su presencia esta noche en la tradicional pegada de carteles junto a las compañeras y compañeros de Izquierda Unida, que dará inicio a la campaña electoral de elecciones generales, en las que también anunciaba la visita de los candidatos de IU integrados en la candidatura de Unidas Podemos, los próximos días en Valdepeñas.
Juana Caro, se ha comprometido a trabajar en favor del voto a la candidatura de Unidas Podemos e Izquierda Unida, pues es el “único útil” para desarrollar “medidas de protección social efectivas”. Estima que es así ya que el PSOE “se echa atrás” y ha demostrado que “le tiemblan las piernas cuando se enfrenta al poder económico”. Puso como ejemplo lo que pasa cuando se producen subidas de la luz y el Gobierno de Pedro Sánchez “no hace nada”.
Caro señala que los votantes tenemos una gran responsabilidad, pues será el futuro Gobierno que salga de las urnas el que “tendrá la posibilidad de redefinir este país para las próximas décadas”, por lo que mostró su confianza en los resultados que cosechará la coalición en la que se encuadra IU porque “nos da opciones de rediseñar España”. Por esto también la importancia de “llegar al votante que se está quedando en casa” y por tanto uno de los restos de esta campaña es lograr que no se produzca una gran abstención, que a la final beneficia a la derecha más reaccionaria, como ya están sufriendo en Andalucía.
