La Consejería de Educación, Cultura y Deportes de Castilla-La Mancha ha publicado en sus redes sociales la resolución provisional de las ayudas a la investigación del Patrimonio Arqueológico y Paleontológico de la región para 42 proyectos, por un importe total de 450.000 euros, que crearán 500 puestos de trabajo. En el caso de Valdepeñas, la villa romana del Peral ha conseguido una subvención de 8.523,70 euros de los 13.265,71 que supone el proyecto total. El resto lo aportará el ayuntamiento de la Ciudad del Vino, al ser el solicitante de la ayuda.
Las ayudas para otros proyectos del Campo de Montiel son de 19.087,20 euros de los 21.690 euros que supondrá el proyecto de arqueología de la batalla y asedio de Montiel (III Excavación, prospección y estudio poliorcético), solicitado por la Universidad de Castilla-La Mancha, y 20.220 euros de los 32.220 del proyecto total, solicitados por el Ayuntamiento de Terrinches, para el Castillejo de Bonete de dicha localidad.
La consejera de Cultura Educación, Cultura y Deportes de la región, Rosa Ana Rodríguez, destacó que estas ayudas a la investigación arqueológica y paleontológica ayudan tanto a poner en valor el trabajo del día a día de los investigadores en cuanto a la investigación del patrimonio arqueológico de la región como a dinamizar la economía de los municipios de la comunidad autónoma, generando tanto empleo como turismo.
Además, las investigaciones son también foco para que estudiantes universitarios hagan sus prácticas aquí, cosa que destacó la consejera junto al vicerrector de Cultura de la UCLM, César Sánchez Meléndez.
La villa romana del Peral
La villa romana en El Peral apareció durante las obras de la rotonda de dicha zona en septiembre de 2020, que se paralizaron en el momento del hallazgo y se han reubicado para no afectar a la villa.
La villa cuenta con una bodega romana y la viceconsejera de Cultura y Deportes, Ana Muñoz, reivindicó la producción del vino como un símbolo “cultural, histórico y de identidad” de la comunidad autónoma y recordó al producirse el hallazgo que ya “era muy importante” en núcleos poblacionales de la época romana como ‘El Peral’.
En total han salieron a la luz 1.500 metros cuadrados de edificaciones romanas que parecían tener una cronología que abarca desde el siglo I-II d. C hasta el siglo IV o V d. C. y que podrían estar superpuestas a otras estructuras anteriores adscribibles al siglo III a. C., a la segunda Edad del Hierro o al siglo II a. C.
De todas las fases documentadas, la más importante, a priori, era la romana de los siglos I al V d. C. La primera construcción de la fase romana se corresponde con una villa altoimperial.
La villa altoimperial está constatada por la localización de una moneda localizada en el suelo de una de las habitaciones del edificio más antiguo. Se trata de un posible ‘As de Augusto’ de la ceca de Ercávica, datado entre el 24 a. C y el 17 d. C. Su presencia podría ser indicativa de que la villa pudo estar en uso a mediados del siglo I d. C.
Sobre esta primitiva edificación se realizó la ampliación de la villa, no solo a nivel de producción agrícola con la construcción de la imponente bodega, sino también por la ampliación de la villa hacia el sur.
La bodega es un imponente edificio de 31,60 metros de longitud y de entre 10,60 y 11,08 metros de anchura, lo que da una superficie total máxima de 350 metros cuadrados, de los que unos 48 metros cuadrados pertenecen a la sala de accionamiento de la prensa, unos 18 metros cuadrados al área de pisado y prensado. El resto pertenece al área de fermentación y almacenamiento de la cella vinaria.
El edificio presenta un excepcional estado de conservación, con la localización de todos y cada uno de los espacios y elementos vinculados con la elaboración de vino.
En este sentido, Ana Muñoz explicó entonces que la bodega de ‘El Peral’ “constituía una de las más grandes instalaciones vitivinícolas de época tardorromana excavadas hasta el momento en Hispania, solo por detrás en dimensiones de algunos ejemplos andaluces y portugueses”.
“Su hallazgo permite reivindicar la, hasta hace poco desconocida, importancia de la producción de vino en la región ya en época romana y la relación de Valdepeñas con la producción de este elemento”.