Manuel Carmona, educador en distintos Centros de Protección de Menores, ha presentado este jueves en el Centro Asociado a la UNED de Valdepeñas el libro “La Realidad Escondida. Aventuras y desventuras de un educador en Centros de Protección de Menores”.
El autor ha sido presentado por el director del Centro Asociado a la UNED, Pedro Jesús Sánchez, y por la coordinadora local de IU y candidata de este partido a la alcaldía de Valdepeñas, Juana Caro, quien coincide con Carmona a nivel político y profesional, ya que ambos trabajan en Educación.
Caro ha destacado lo difícil que es trabajar con adolescentes en esa situación y ha comentado que el libro habla de vivencias de esos adolescentes y de los trabajadores que están con ellos.
Por su parte, Carmona ha manifestado que “el libro trata sobre la realidad de los adolescentes en los Centros de Protección de Menores, una realidad escondida porque es una realidad patente que no sale en los medios o que, si lo hace, es para destacar partes oscuras de ese mundo”. Ha declarado que ha querido llevar al público esa realidad latente que viven más de 20.000 menores tutelados por la administración en España, “una población significativa”, y ha dicho que busca una sensación de empatía con los jóvenes.
También ha comentado que los menores tutelados, sean nacionales o extranjeros, tienen los mismos sueños y dificultades para forjarse un futuro. Su característica es que son pobres. “Si fueran ricos, sus padres les llevarían a un internado, pero no tienen recursos al ser de familias más desfavorecidas. En realidad es el mismo recurso pero con diferentes medios. El menor se cría sin referentes de calidad”.
Ha añadido que el menor no tiene la culpa de vivir esa situación y que afronta dificultades. “Tiene una falta de referentes válidos”.
Carmona ha comentado algunas anécdotas de su experiencia, como que los educadores no pueden revisar las habitaciones de los menores, “que está muy bien para su privacidad e independencia, pero que, por ejemplo, en un registro de la guardia civil aparecieron en una de las habitaciones dos cuchillos. Los trabajadores nos jugamos el tipo. Tienes que tener muchos recursos para empatizar con los menores y, sobre todo, para que ellos empaticen contigo”.