El presidente de la Denominación de Origen Valdepeñas, Jesús Martín, ha visitado este lunes por la mañana una de las zonas en las que la Universidad de Castilla-La Mancha está tomando muestras para hacer el estudio de suelo de la DO Valdepeñas. Concretamente ha estado cerca de Pozo de la Serna. Martín ha puesto en valor este estudio, que se llevará a cabo en diferentes zonas dentro de las 22.000 hectáreas que ocupa esta denominación de origen, y ha dicho que servirá para conocer las propiedades de cada terreno y el tipo de viñedo que puede ir mejor en cada tierra para obtener un mayor rendimiento.
Ha apuntado que el PIB de Castilla-La Mancha se sustenta en la agricultura, especialmente en el viñedo y el olivo.
También ha indicado que cuando un agricultor perteneciente a la DO Valdepeñas quiera saber las particularidades de su terreno y qué puede hacer mejor y qué no debe hacer en el mismo, podrá dirigirse a la DO, que tendrá esa información.
Raimundo Jiménez, catedrático de Edafología y Química Agrícola en la Universidad Autónoma de Madrid, ha destacado que haya instituciones que apoyen económicamente investigaciones que reviertan en beneficio de las localidades y sus vecinos. “Castilla-La Mancha es una de las comunidades más ricas en terrenos, pero hay que ser sensibles con estudios como este”. También ha puesto en valor las investigaciones que se están llevando a cabo desde la Universidad de Castilla-La Mancha.
Asimismo ha indicado que el estudio de suelo servirá a la comunidad agrícola pero también para saber más sobre pastos, regadío, reforestación, si hay contaminación…
Francisco Jesús García, catedrático de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Ciudad Real, de la Universidad de Castilla-La Mancha, ha dado las gracias al presidente de la DO Valdepeñas por confiar en su equipo para el estudio, cuyos trabajos acabarán a finales de julio y cuyos resultados podrán conocerse en marzo del próximo año. “Estamos llevando a cabo una labor muy importante desde el punto de vista agrícola”. Ha señalado que “la cultura de un país se conoce a través de los mapas de sus suelos”.
Ha explicado que están haciendo una descripción de los suelos, se llevan muestras al laboratorio para realizarles análisis físicos y químicos y se hará un mapa de la DO según las particularidades del terreno para saber elegir la variedad y el portainjerto más adecuado.
En total el equipo de la Universidad que trabaja en este estudio está formado por seis investigadores, que se ampliarán para los trabajos de laboratorio.
José Ángel Amoros, Doctor Ingeniero Agrónomo y profesor de Viticultura, también ha señalado que la importancia del suelo desde el punto de vista de la agronomía es fundamental. Ha apuntado que el suelo vitícola es “el gran desconocido”, pero que puede dar un valor muy importante a los vinos. “Va a incrementar su calidad y cuestiones intangibles del vino como es la historia del terreno”.
También ha comentado que se estudiarán suelos en los que actualmente no hay viñedos, pero que podría haberlos en un futuro.