Pinchazo en Burela

Paso atrás para un Viña Albali Valdepeñas, que cayó derrotado por 3-2 en feudo de un Pescados Rubén Burela muy necesitado de puntos en su lucha por evitar los puestos de descenso. El equipo de David Ramos no mostró la consistencia ni la efectividad de otras jornadas y en la primera mitad hizo demasiadas concesiones a un oponente que no las desaprovechó y se fue al descanso con una ventaja de dos tantos. En el segundo periodo el gol rápido de Nano hizo concebir esperanzas de que la remontada llegaría, pero los de Juanma Marrube defendieron con uñas y dientes el resultado y eso, más un poco de fortuna les bastó para sumar el triunfo.

Los locales comenzaron el partido muy enchufados con una fuerte presión sobre la pelota que llegaba hasta el final de la pista y que no tardó en poner en apuros a un Viña Albali Valdepeñas no del todo fluido en la circulación y al que se le acumuló trabajo defensivo, especialmente a su portería, ya en los primeros compases del enfrentamiento. Con todo, los azules no tardaron en imitar la actitud del rival y tras asustarle a pelota parada también ejecutaron una presión muy alta que provocó no pocos errores, por lo que el choque comenzó movido y con no pocas llegadas.

Antes de cumplirse el minuto cinco ambos quintetos ya habían gozado de varias ocasiones claras como para haber abierto el marcador, pero la falta de pegada les seguía condenando a un partido tenso, sin control de nadie, de constantes idas y venidas para lucimiento de los porteros y agotador en lo psicológico por la falta de acierto.

Igualados a errores y aciertos serían los gallegos los primeros en marcar. En el minuto seis en una de las múltiples llegadas, esta vez tras un robo, Lucho conseguía colocarla en la escuadra y eso significaba que el Pescados Rubén Burela tomaba la iniciativa en el luminoso.

Encajado el gol los vinateros tuvieron la virtud de no ponerse nerviosos, de seguir generando ocasiones claras y de conseguir empatar casi de seguido con un buen tanto de Sergio González.

De nuevo en igualdad nadie rebajó el ritmo y todo prosiguió de manera semejante, pero una vez más los naranjas acertaban más rápido y en el minuto once conseguían adelantarse por segunda vez en el marcador, al aprovechar un error visitante y por mediación de Quintela.

Pero no sólo eso, nada más sacar de centro del campo los azules perdían la pelota y los gallegos lo aprovechaban para hacer el tercer tanto y escaparse en el marcador, esta vez fue Álex Diz. Dos mazazos en cuestión de segundos bien podrían significar un cambio de panorama y así fue, porque se llegó al descanso con ese resultado y un Valdepeñas igual de incómodo que al principio de todo.

Un gol de Nano, cuyo golpeo dio en el portero Edu en el minuto dos tras el reinicio, significaba la mejor de las noticias para un Viña Albali Valdepeñas que no conseguía jugar fluido ni había tenido hasta entonces mucha efectividad en sus acometidas. Sin embargo, el partido prosiguió de manera parecida a lo visto anteriormente con la salvedad de que ya no se verían más goles.

Los manchegos gozaron de numerosas oportunidades para empatar, remontar y hasta casi golear; aunque su rival también tuvo alguna muy clara, pero no acertó con la red y terminó desesperado frente a un conjunto gallego que, crecido en la adversidad, disfrutó defendiéndose y jugando ese otro fútbol sala.