El cortometraje de ficción ‘Nomeolvides’, de Miguel Berzal de Miguel, se ha inscrito para participar en el 9º Festival de Cine de Castilla-La Mancha (Fecicam). Este trabajo aborda uno de los temas que apasionan al director, la complejidad de las relaciones humanas. Sus 18 minutos de metraje de drama social y psicológico, están basados en las relaciones familiares.
Una semana después de la muerte de su marido, Silvia se traslada con su hija María para estar más cerca del plató de televisión donde María trabaja como actriz. El corto, en el que cobra importancia unas ‘nomeolvides’, está protagonizado por una madre y una hija marcadas por un largo sufrimiento, aunque por encima de todo está el amor que se tienen la una por la otra y que es más fuerte que las mentiras y el dolor.
Desde su estreno en 2016, el cortometraje ha obtenido numerosos reconocimientos nacionales e internacionales (15 premios y 45 nominaciones). Ha sido el triunfador absoluto de los Premios Latino 2017, con un total de cuatro galardones, la más premiada del Festival: A la Mejor Dirección, al Mejor Guión; a la Mejor Música Original, compuesta por Javier Berzal de Miguel y a la Mejor Interpretación Femenina para la actriz española Silvia Espigado, protagonista del corto.
Otros reconocimientos de prestigio han sido el ‘Premio del Público’ en el Festival Internacional de Cortometrajes ‘Sueños de Cine’ 2016; ‘Best Narrativa Short’ en el World Cinema Festival 2016 de Los Ángeles, EEUU; ‘Honorable Mention Award’ en el International Film Awards Berlín 2016 y Premio al Mejor Cortometraje ‘Favorite heart and encouragement’ en el Festival Regards sur le Cinéma du Monde 2017, París.
Tanto la obra cinematográfica como literaria de Miguel Berzal de Miguel comparten una misma intención: indagar en la complejidad de las relaciones humanas, así como la dificultad de afrontar situaciones vitales para las que nadie está preparado. Una invitación a la reflexión.
En palabras de Miguel Berzal de Miguel, ‘Nomeolvides’ surge a partir de un relato suyo. “Desde el principio decidí que la historia transcurriría en un plató de televisión y que una niña actriz y su madre serían las protagonistas de la trama. Tenía claro que no quería que se dijera lo que habían vivido hasta el final del cortometraje, pero desde las primeras secuencias se van dando detalles sobre el sufrimiento padecido”. En su opinión, “dedicarse al mundo del cine, el arte y la cultura es muy difícil, sobre todo por la necesidad de autofinanciación, pero al mismo tiempo, apasionante”.