Comenzó su andadura en Tercera la U.D. Socuéllamos después de tres temporadas en Segunda División B, y como habrán podido comprobar, poco se va a parecer a ese periplo en la categoría de bronce.
No es que competir en Segunda B no fuera exigente ni mucho menos, máxime para un club como el Socuéllamos que en esa categoría era de los más humildes en cuanto a presupuesto e infraestructura se refiere, pero regresar a la Tercera también va a entrañar serias dificultades.
A pesar de que el equipo parte sin lugar a dudas como uno de los favoritos, esto no va a ser un camino de rosas.
A casi ninguno de los jugadores socuellaminos les es ajeno competir en Tercera en alguna etapa de su carrera. También el técnico azulón conoce de buena tinta la categoría y el grupo castellano-manchego, pero si a algunos aficionados les era ajeno esto, el domingo ya pudieron comprobar lo que se van a encontrar, sobre todo en muchas de las salidas. Si se pensaba que el equipo iba a salir cada domingo a ir deshaciéndose de rivales sin mayores dificultades estaban muy equivocados.
A lo mejor Quintanar del Rey no sonaba tanto como Barakaldo, Real Unión, o el Real Madrid-Castilla de Zidane pero para el que no lo supiera, es de los equipos más competitivos del grupo en las últimas temporadas, conserva un bloque que ya le ha dado muy buenos resultados y en su estadio es de los rivales más difíciles de batir, con una afición de las que más aprieta -nada que ver en cuanto a modales con las de País Vasco o Madrid- y donde por cierto el Socuéllamos solo ha ganado en dos ocasiones a un equipo que además ha sido campeón dos veces en Tercera, cosa de la que el propio Socuéllamos no puede presumir.
Dicho esto para que exista conciencia, sobre todo entre los aficionados más exigentes, que no se va a ganar de calle con el nombre, sobre todo a domicilio será tremendamente difícil sumar los tres puntos y un empate en campos como el San Marcos puede ser satisfactorio.
El rival a batir
El ‘Socu’ va ser el enemigo a batir cada jornada y en el Paquito Giménez tocará sobreponerse a cerrojazos con prácticamente todos los rivales, lo que tampoco será tarea fácil.
La igualdad de esta primera jornada demuestra lo parece será la tónica de una de las Terceras más equilibradas que se recuerdan. Equipos con cartel de favoritos ya han cedido sus primeros puntos en casa, remontadas agónicas o que como en el caso de los socuellaminos, no han pasado del empate a domicilio por la sencilla razón de que se han enfrentado a buenos equipos, aunque su nombre no se lo sugiera a algunos.
Esto es lo que espera y toca ir acostumbrándose.