CD MANCHEGO CIUDAD REAL 0 | MADRIDEJOS 2 |
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Sergio, Ángel, Pascu, Luis, Yon, Fernando (Melendo, 54′), Iván Murillo, Esteban (Miguel, 68′), Jesute, Diego Rivas y Willian (Carlos Lucio, 54′). | Miguel Ángel, Borja, Javi Vela, Hernan, Patricio, Alfonso, Agustín, Javi Velázquez, Ángel Luis (Guillermo, 75′), Alfredo (Moha, 81′) y Diego (Sergio, 91′). |
ÁRBITRO Tercero Campos, asistido por García López y García Rubio. Amarilla a los locales Esteban, Diego Rivas, Pascu e Iván Murillo; y a los visitantes Diego y Agustín. |
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GOLES 0-1 (min. 53) Alfredo. 0-2 (min. 69) Ángel Luis, de penalti. |
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INCIDENCIAS Partido correspondiente a la cuarta jornada de Liga disputado en el Estadio Rey Juan Carlos I de Ciudad Real. Unas 400 personas. |
El CD Manchego encajó su tercera derrota en cuatro jornadas, la primera en casa, en donde fallar esta temporada debe estar prohibido y más ante rivales parejos, como el Madridejos. En el análisis de la derrrota se pueden encontrar varias claves: faltó suerte, bajó la concentración en primer gol del rival y el árbitro se equivocó en contra. Pero, sobre todo, el problema más evidente sobre el césped fue la falta de remate. El Manchego cuajó una primera parte buena, dominó en el centro y penetró numerosas veces por bandas. Pero no encontró el gol. Eso lo pagó en el arranque de la segunda mitad con el tanto del Madridejos y el posterior inexistente penalti en contra que dejó el choque franco a un enemigo inferior. El resto fue ya el intento de una heroica sin nada de veneno arriba.
Con más ambición comenzó el Manchego. Había que ir a por la victoria y los de Armindo lo demostraron desde el principio. Esa mayor intensidad puesta que el rival le hizo acercarse con cierto peligro en el inicio. Primero con una entrada por banda de Pascu cuyo centro no encontró rematador y a renglón seguido con un gran disparo lejano de Iván Murillo que se fue alto por poco.
Siguió insistiendo el cuadro azul, superior claramente sobre el campo a un Madridejos que no encontró ni claridad, ni eficacia defensiva. El trivote en el centro (Diego Rivas, Fernando y Esteban) dominaba el juego y el Manchego insistía en ataque por ambas bandas, pero no pegaba. Las numerosas llegadas se quedaban a medias en el interior del área. Faltaba remate.
Y el remate claro que llegó, a la media hora de juego, se fue fuera. Iván Murillo abrió muy bien a la internada por derecha de Ángel; el centro en solitario del lateral lo golpeó casi en boca de gol Willian fuera de la portería. La oposición de un defensor provocó el error del brasileño.
A la rabia de la ocasión fallada se unieron un par de acercamientos con cierto picante del Madridejos que provocaron los primeros sustos en los locales. Aun así, el Manchego siguió empujando y oliendo la portería rival, en un disparo de falta de Pascu que rozó la escuadra.
Pero el fútbol es una caja de sorpresas. El Manchego apretó mucho en la primera parte, fue el dueño del juego. Y al final en los últimos segundos el Madridejos, sin apenas haber divisado puerta, tuvo las mejores ocasiones. Primero Ángel sacó bajo la línea una vaselina al meta Sergio de Diego. En el córner posterior, Sergio agarró también bajo los palos un balón que entraba. El Manchego había merecido llegar ganando al descanso. Y, realmente, se pudo ir perdiendo. Al refrigerio, un 0-0 que ya los mancheguistas no sabían si había sido bueno o malo.
El paso por vestuarios devolvió un partido equilibrado y más roto, con espacios. Y ahí se desenvolvió de inicio mejor el Madridejos. A la primera avisó Ángel Luis con un tiro que paró Sergio. A la segunda el meta del Manchego ya no pudo sacar el balón: un centro por la izquierda de Patricio al segundo palo lo cabeceó a gol Alfredo, poniendo el 0-1.
Tocaba remontar, como hace dos semanas ante el Quintanar cuando sí se llevó a cabo esa vuelta al marcador. Y eso que el equipo jugó entonces peor. Para ello Armindo movió el banquillo: salió Fernando y entró Melendo. Éste pasó al lateral y Pascu, al medio. También Carlos Lucio sustituyó en la banda izquierda a Willian.
La respuesta del Manchego fue buena en la actitud, metió al Madridejos en su campo, pero no en la claridad de su fútbol. Y cuando pisó área, la falta de remate volvió a dejarse notar.
Para colmo, el colegiado vio una mano de Luis Poblete dentro del área cuando el defensor tenía el brazo pegado al cuerpo. El penalti, que no debió existir, lo transformó Ángel Luis en el 0-2. Más cuesta arriba todavía.
A ese excesivo castigo ya costó mucho recomponerse. Mantuvo la figura alta el cuadro mancheguista, que intentó siempre alcanzar la portería del Madridejos. Pero las pocas que llegaba claras las sacó bien el portero, alguna, incluso, luciéndose. Y algún penalti reclamado, como uno aparentemente claro a Jesute por agarrón en el segundo palo, no lo señaló el árbitro.
El choque se fue durmiendo ante el desánimo de un equipo local que no mereció la derrota por juego y que acabó con una clarísima ocasión de Luis Poblete, que, a bocajarro, envió el balón alto. Fue el resumen de lo que le pasó a un Manchego que sufrió un excesivo castigo. Pero en el fútbol mandan los goles.