Llegan muy cansados, con muchas horas de viaje desde que partieron en camiones desde los campos de refugiados de Tinduf, pero cargados de ilusión y alegría por reencontrarse con sus familias españolas, y por conocerlas en algunos casos, para poder disfrutar de un verano en el que se van a divertir, van a aprender, pero también van a enseñar muchas cosas a las familias acogedoras y a todo aquel con quien se relacionen.
Los 400 niños saharauis -con edades comprendidas entre los 9 y los 12 años en su mayoría- que pasarán dos meses en Castilla-La Mancha, 170 de ellos en la provincia de Ciudad Real, han llegado este martes a la capital gracias al programa Vacaciones en Paz para pasar el verano como un miembro más de la familia que les acogerá.
Unas familias a las que el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, ha querido agradecer su compromiso porque, ha dicho, sin ellas sería imposible desarrollar este programa con el que la institución provincial está plenamente comprometido ya que financia íntegramente el viaje de los pequeños con 120.000 euros -aunque la colaboración anual con el pueblo saharaui se eleva hasta 400.000 euros al año-.
“El mayor agradecimiento es para las familias que anteponen el interés de los niños saharauis a cualquier otra circunstancia y los acogen en las mismas condiciones que a sus hijos o sus nietos” ha señalado Caballero, quien ha aseverado que “mientras haya una familia que quiera acoger, la Diputación no va a escatimar recursos para que vengan niños”.
En este sentido, ha considerado el máximo responsable de la Diputación de Ciudad Real que “ser la Diputación más saneada de España sirve para esto: Para desarrollar planes de empleo y políticas que beneficien a quienes peor lo pasan en esta tierra, pero también para desarrollar programas de estas características sin escatimar”.
Solidaridad diaria
Y es que José Manuel Caballero ha manifestado su empeño en que “la solidaridad sea una práctica diaria” que los ciudadanos y las administraciones practiquen de forma habitual “de forma que la sociedad no solo se movilice cuando haya una catástrofe”.
En su opinión, además, esta iniciativa es buena no sólo porque benefician a los niños saharauis que llegan a pasar el verano aqui alejándose de las temperaturas de 50 grados del desierto, sino también proque estos pequeños son embajadores de la paz, la tolerancia y la educación en valores “que nos recuerdan que hay territorios más desfavorecidos y que ayudan a nuestros hijos a entender la realidad del mundo global”.
Finalmente el presidente de la Diputación, que ha pasado un buen rato hablando con los pequeños, ha considerado que el verano no empieza en España hasta que no llegan los niños saharahuis a España y que “es imposible que sea un verano completo sin verlos corretear por las calles de nuestros pueblos”.
Ciudad Real, la más acogedora
A la recepción también ha asistido el presidente de la Federación Provincial de asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui, Silvestre del Río, quien ha detallado que los niños llegaron la pasada noche al aeropuerto de Alicante, desde donde se han trasladado en autobús hasta el Pabellón Ferial de Ciudad Real para comenzar la organización por municipios y familias.
Del Río ha destacado que esta tarde ya estarán todos los niños en sus casas de acogida y que en los próximos días pasarán un reconocimiento médico “aunque la gran mayoría vienen sanísimos salvo pequeños problemas, por ejemplo, de oidos por la arena del desierto”.
A partir de ese momento pasarán el verano como un miembro más de la familia y cada asociación organizará actividades con su ayuntamiento, además de que el próximo 29 de julio la Federación Provincial celebrará un encuentro con todas las familias en la Dehesa Boyal de Puertollano.
4.500 niños saharauis en España
El delegado provincial sahararui, Abdelaje Ahmed, ha destacado que en total serán 4.500 los niños saharauis que lleguen a España procedentes de territorios áridos e inhóspitos que esperan que la ONU celebre el referendum.
Ahmed ha subrayado que la Diputación de Ciudad Real es la esencia de este programa “porque sin ellos no se podrían fletar aviones para que los niños pasen unos días en paz y libertad en los qu ese fiviertan, aprendan, conozcan otros valores y perfeccionen el español”.
Finalmente, la concejala de Acción Social del Ayuntamiento de CIudad Real, Matilde Hinojosa, ha destacado su compromiso con el pueblo saharaui, “primero al que destinamos una ayuda de emergencia cuando llegamos al equipod e Gobierno”, y ha asegurado que facilitarán el acceso de los pequeños a las actividades municipales al tiempo que seguirán apoyando a la Federación provincial.
Un total de 53 municipios de los 102 que tiene la provincia recibirán niños saharauis desde hoy. La capital será la mayor receptora en consonancia con la mayor población, pero existen familias implicadas de la mitad de las poblaciones, como Daimiel, Herencia, Alcázar de San Juan, Puertollano, Tomelloso, Valdepeñas, Almodóvar del Campo, etc.