Piedrabuena está pendiente este fin de semana de las obras de rehabilitación de la iglesia parroquial de la Asunción. El tejado está en muy malas condiciones por las filtraciones de lluvia y para repararlo ha sido necesario desmochar las torres, a más de veinte metros de altura, e instalar las cubiertas a ras de suelo en la plaza Mayor para facilitar su arreglo.
“Va a costar más la preparación que toda la obra”, comenta el párroco Julián Valverde. El cura se refiere a la compleja colocación de los andamios, a veintidós metros de altura, y todo el proceso de retirada de las torres para el que ha sido necesario emplear una grúa y contratar a personal especializado.
El desmontaje en sí de las torres se hizo el viernes y acaparó las miradas de decenas de curiosos que observan y se hacen fotos con las torres. “Ha sido espectacular”, explica el párroco.
El andamiaje se ve desde la carretera
Aunque no está catalogada como bien de interés cultural la iglesia de Piedrabuena, construida en el siglo XIX, es un muy características por su altura. “Antes de entrar al pueblo, desde la carretera, se ve el andamiaje que está llamando mucho la atención y también el armazón de hierro de las torres”, dice el sacerdote.
La obra en sí empezará en los próximos días “y si todo va como nos gustaría podría estar lista para las fiestas del Cristo [en septiembre]”, subraya Valverde.
Donativos de los feligreses y un crédito
Esta primera fase de la rehabilitación completa del templo está presupuestada en unos 200.000 euros a los que la iglesia hará frente con los donativos de los feligreses y los recursos propios. “Hemos empezado a recaudar fondos y lo haremos durante todo el mes de agosto”, indica el cura, después se pedirá un crédito.
El Ayuntamiento también apoya el proyecto con una pequeña aportación financiera. “Este edificio es muy simbólico para Piedrabuena y la obra nos parece muy adecuada para acabar con los problemas de filtraciones que la han deteriorado con el paso del tiempo”, añader por su parte el alcalde José Luis Cabezas.
Los trabajos se centran en esta etapa en la rehabilitación de la cubierta, construida con materiales de mala calidad que están completamente deshechos en muchas partes por los efectos de las lluvias: maderas podridas y muros lavados.
La siguiente fase, todavía sin fecha de inicio costará otros 200.000 euros que se invertirán en la fachada. Pero con calma: “Primero arreglaremos el tejado y lo pagaremos, y cuando podamos empezaremos con la fachada”, remarca Julián Valverde.
La obra no afectará a los cultos, “ayer hicimos misa y este sábado también”, subraya el párroco, por lo que las molestias para los feligreses serán mínimas.
Las últimas reparaciones que se hicieron en el tejado de la Asunción de Piedrabuena datan del año 2006, “hicimos lo urgente, pero llegó la crisis y había otras prioridades”. Al no tener un gran valor artístico el proyecto tampoco ha podido beneficiarse de ayudas públicas.
El cura párroco de Piedrabuena Julián Valverde lleva 36 años dirigiendo esta parroquia, una tarea que también compagina con la de Luciana.