El Centro Asociado de la UNED de Ciudad Real – Valdepeñas ha adquirido recientemente un desfibrilador para, en caso necesario, poder atender paradas cardio-respiratorias (PCR) fuera del ámbito sanitario.
Los desfibriladores son dispositivos que administran una descarga eléctrica al corazón a través de la pared torácica, restableciendo el ritmo cardiaco normal, en el supuesto de que una persona haya sufrido un ataque cardiaco.
El BOE nº 80 de 2 de abril de 2009 indicaba que cada año se producían en España más de 24.500 paradas cardiacas, incidiendo en que, por este motivo, se producían en torno a cuatro veces más muertes que por los accidentes de tráfico.
Sin embargo, se considera que el 40% de las muertes producidas por procesos cardiovasculares podrían sobrevivir con una correcta RPC (Reanimación Cardio Pulmonar) básica y una desfibrilación antes de los 4 minutos. Para ello es fundamental contar con un desfibrilador, así como con las nociones básicas necesarias para su correcta utilización.
El Centro Asociado se ha propuesto con esta iniciativa entrar en el denominado “Espacio cardioprotegido”, al contar con un desfibrilador externo semiautomático, de fácil acceso para los primeros intervinientes, para lograr la desfibrilación antes que haya transcurrido el tiempo máximo recomendable desde que tiene lugar el paro cardiaco.
El uso de este tipo de desfibriladores externos fuera del ámbito sanitario está regulado por la Consejería de Salud y Bienestar Social de Castilla La Mancha, a través del Decreto 9/2009, de 10/02/2009.
Todo el personal del Centro Asociado ha recibido la formación básica necesaria para poder utilizar este dispositivo. En este caso, la empresa valdepeñera ESSCAM- Centro de Formación – https://www.esscam.com/ ha sido la encargada de suministrar el desfibrilador y de impartir la formación homologada con diversas clases teórico – prácticas para el correcto uso del desfibrilador.
La UNED de Valdepeñas se suma así a esta medida que contribuye a salvar vidas, junto a otras instalaciones municipales y privadas de esta ciudad que ya poseen desfibriladores semiautomáticos y que, en circunstancias extremas, han sido utilizados ya con resultados óptimos en personas que han sufrido una parada cardiaca.
