Villancicos alemanes recibían a los asistentes a los que la bodega confortaba en una tarde con un poco más de lluvia; con vino caliente de Navidad (Glühwein, con especias y naranja) y dulces típicos alemanes. También se cataron blanco (Macabeo) y tinto (Cencibel), vinos en rama de tinaja recogidos en jarra de barro.
Al calor del fuego, Dionisio y Karina, propietarios de la bodega, explicaron las cualidades de los vinos en una charla agradable y distinguida fueron degustados. Con los mejores deseos para 2018 la Bodega de Las Estrellas despidió el año agradeciendo el interés de todos en los vinos ecológicos allí elaborados y en el enoturismo de alto nivel que desarrollan.