La Comunidad de Usuarios de la Masa de Agua Subterránea de Mancha Occidental I se reunió ayer en Daimiel en Junta General ordinaria para aprobar sus cuentas de 2021 y el presupuesto de 2022, y La Comunidad de Usuarios de la Masa de Agua Subterránea de Mancha Occidental I se reunió ayer en Daimiel en Junta General ordinaria y las previsiones que se manejan para el año que viene.
En ese informe del hidrogeólogo Pedro José Rincón Valero, se estima que la pluviometría recogida en lo que va de año hidrológico 2021-2022 se encuadraría como “la propia de un año seco o medio-seco”.
Estas precipitaciones, a falta del periodo mayo-septiembre, se traducen en “una lluvia útil” de 68,08 hectómetros cúbicos, según la propuesta de balance hídrico tomada como referencia.
Este valor “es el más desfavorable del último septenio, y claramente inferior al recurso hídrico disponible asignado por el Plan Hidrológico para la Masa de Agua Subterránea Mancha Occidental I (MASbM01)”, que se sitúa en 91,2 hectómetros cúbicos por año. Así las cosas, el informe del hidrogeólogo concluye que “este año hidrogeológico 2021-22 no va a permitir, en absoluto, compensar el recurso hídrico disponible asignado por el Plan Hidrológico para la MASbMO1”.
Asimismo, el análisis técnico añade que, “según los datos piezométricos oficiales”, el descenso de los niveles freáticos en esta masa de agua subterránea ha sido de 2,20 metros entre abril de 2020 y abril 2022, siendo este promedio de -0,85 metros para el periodo de abril de 2021 y 2022”.
A este respecto, el presidente de la comunidad, Ángel Bellón, indicó en declaraciones a los medios de comunicación que “tenemos dos problemas muy importantes: una sequía que no acaba de terminar y unas administraciones que no acaban de escucharnos”. Según Bellón, “lo que hacen falta son infraestructuras que, en momentos puntuales, trasvasen agua de una misma cuenca o de otra”.
En su opinión, las necesidades de la zona del Alto Guadiana “no son tantas”, y cree que con “entre 50 y 100 hectómetros cúbicos” procedentes del acueducto Tajo-Segura (ATS) serían suficientes. Ángel Bellón entiende que esta medida sería factible en Castilla-La Mancha, tal y como “ya se hace con otras comunidades autónomas”, en referencia al agua que se envía a Levante y Murcia.
El presidente de la comunidad de Mancha Occidental I recalcaba que “las administraciones deben valorar y entender lo que es necesario para la supervivencia de miles y miles de familias y explotaciones en el Alto Guadiana”.
Bellón también señaló que el próximo trasvase a Las Tablas de 6 hectómetros cúbicos “van a ser pocos”, pero, añadía, “si es así y hay recursos en el ATS, que se continúe trasvasando para mantener un encharcamiento de entre 300 y 500 hectáreas” a la espera de un nuevo ciclo húmedo.
Alcalde
Sobre la llegada de este trasvase también se pronunció a favor el alcalde, Leopoldo Sierra, ya que además de ayudar al encharcamiento del parque nacional también “beneficiará al acuífero al no tener que utilizarse los pozos de emergencia”.
El alcalde daimieleño agradeció a las comunidades de regantes su trabajo y aprovechó su intervención para valorar el esfuerzo y la importancia de la agricultura en nuestro municipio. Resaltó su compromiso para mantener “el suministro de alimentos en los supermercados en los peores momentos de la pandemia”, y confiaba en los agricultores pueden superar pronto estos “tiempos difíciles de escasez de agua y de incrementos de precios”.
Gobierno regional
En la Junta Ordinaría también participó José Juan Fernández Zarco, director general de Desarrollo Rural y Agua del Gobierno regional. Fernández Zarco defendió que en estos últimos meses se le “ha dado vuelta al tema del agua en Castilla-La Mancha”. Según expuso, “el agua del Tajo cada vez se va menos al Levante y empieza a venir al Alto Guadiana y a La Mancha”, en referencia a la próxima puesta en funcionamiento de la Tubería a la Llanura Manchega.
