David J.N.G., ‘multirreincidente’ de Ciudad Real por robo y violencia de género, podría quedar absuelto en la Audiencia Provincial de una oleada de cinco robos en la comarca de Ciudad Real en el invierno de Filomena (11 de diciembre de 2020- 11 de enero de 2021), porque “no hay huellas ni pruebas contundentes”, según la fiscalía, solo indicios.
Dos de las cinco empresas afectadas, Instalaciones Miguelturra y Cafris (Torralba de Calatrava) ejercen la acusación particular. Discrepan con la fiscalía, garante de la legalidad, y ven los indicios de tal relevancia como para condenarle. De la primera empresa sustrajeron 7.000 euros, dos ordenadores portátiles, y varios teléfonos, aparte de los daños; de la segunda doce euros y unos ‘pendrives’, tras abrir un boquete en el cristal de la puerta de acceso.
Penas de entre 5 y 5 años y medio de prisión
“Al ver los antecedentes hemos pedido que se aplique la reincidencia como agravante”, explican las abogadas Ana Sánchez, de Cafris, que pide cinco años de prisión; y Belén Ciudad, de Instalaciones Miguelturra, que reclama cinco años y medio de cárcel en el juicio que se ha celebrado este miércoles en la sección primera.
Grabaciones pero no se ve la cara
Hay grabaciones de las cámaras de seguridad, pero no se identifica con nitidez a la persona, que lleva ropa de chándal, gorro, y braga militar tapándole la cara. También están los coches que en esa época usaba el acusado merodeando por los polígonos industriales de Torralba y Miguelturra, uno de ellos propiedad de su padrastro. Pero en las inspecciones oculares el 11 de diciembre y el 31 de diciembre, respectivamente, el equipo Roca de la Guardia Civil que investigó no encontró ni huellas ni restos de sangre que vinculen a este hombre con los robos.
Llevaba el chándal de los robos en otra detención
Las abogadas también alegan que la ropa que vestía en otra intervención de la Policía Nacional por conducción temeraria en el mismo mes es la misma que la de los robos. Además los guardias civiles que han declarado han contado que el modus operandi de los robos coincidente: apalancamiento para forzar la puerta de acceso a los negocios, y que incluso restos de pintura hallados en una cerradura forzada coinciden con una herramienta de pintura amarilla con la que se detuvo al acusado.
“Todo indicios”, según la fiscal, que ha elogiado el “exhaustivo trabajo” del equipo Roca de la Guardia Civil, “pero con estas pruebas no podemos más que pedir la absolución, la ley es clara, en caso de poca prueba concluyente pesa el indubio pro reo”. El resto de negocios afectados por los robos atribuidos al acusado no ejercen la acusación.
“Yo nunca estuve allí”
El investigado por su parte, en prisión por otros hechos, niega su participación en estos robos. “Yo nunca estuve allí”, ha declarado ante tribunal, aunque no ha sabido precisar donde estaba a la hora de los robos, “ha pasado mucho tiempo”.
