Valdepeñas participó en el encuentro de Grupos de Manos Unidas de la Provincia que tuvo lugar el pasado fin de semana en el Centro Parroquial “San José” de Argamasilla de Alba. Otros grupos asistentes fueron los de Tomelloso, Manzanares, Membrilla y el de la localidad acogedora, bajo la dirección del párroco Ángel Almansa. Participaron 33 personas, entre voluntarios y miembros de la entidad. En esta actividad también estuvo presente el presidente Diocesano, Pelayo Dorado.
La actividad comenzó con las experiencias vividas en sus distintos viajes de formación al Tercer Mundo de Pelayo Dorado, que estuvo en Paraguay y de Lola Gómez (Manos Unidas Valdepeñas) que estuvo en La India, quienes explicaron a los presentes lo que había supuesto para ellos ver y conocer sobre el terreno los proyectos que Manos Unidas realiza en ambos países y, sobre todo, “el impacto emocional que nos provocó conocer en persona a los beneficiarios de esos proyectos”.
A continuación, Dorado animó a que se siguieran realizando ese tipo de encuentros puesto que “el objetivo de la campaña no solo debe ser recaudar económicamente, sino también ayudar a sensibilizar sobre el problema del hambre y las desigualdades en el mundo”.
El encargado de introducir la nueva campaña fue el coordinador de Manos Unidas Valdepeñas, Juan de Dios Rojo, quién explicó en qué va a consistir la misma, que arranca en un mes. Habló de los tópicos que existen respecto al hambre, como el de que el hambre es consecuencia de la super población, algo que “no es cierto puesto que el planeta produce alimentos de sobra para toda la población mundial, pero, aún así, hay 800 millones de personas que siguen pasando hambre”.
En este sentido, añadió que “a pesar de ello, en el Primer Mundo se sigue tirando a la basura un tercio de los alimentos que producimos. El mundo no necesita más comida, necesita más gente comprometida”.
Finalmente, se realizaron dinámicas de grupo, se analizó la situación actual y se animó a seguir trabajando como hasta ahora en esta nueva campaña que comienza en febrero bajo el título “No se necesita más comida, sino gente más comprometida”.
