La Asamblea de Cruz Roja Española en Valdepeñas se sumó a las condolencias por los seis voluntarios de la organización asesinados en Afganistán el pasado día 8. Los allí presentes mandaron sus condolencias a través de dos minutos de riguroso silencio en los que tomaron parte el presidente y la vicepresidenta local, así como los voluntarios y técnicos de la oficina local.
Los miembros de Cruz Roja murieron tras el ataque al convoy de reparto de ayuda humanitaria en el que viajaban en la provincia de Jawzjan, al norte del país. Se trata pues de una de las mayores tragedias para el Comité Internacional de la Cruz Roja en su tiempo de ayuda en Afganistán, lo que ha propiciado muestras de apoyo y rechazo al ataque en todo el mundo.
El presidente local de Cruz Roja, Jesús Merlo, habló de “la sinrazón de la barbarie del terrorismo”, haciendo hincapié en la necesidad del entendimiento entre culturas y sociedades. Además, quiso mostrar la solidaridad de Valdepeñas con los familiares y amigos de los fallecidos y toda la familia de Cruz Roja y Media Luna Roja Internacional.
La organización ha querido remarcar la importancia de que los trabajadores y voluntarios humanitarios puedan ser siempre capaces de operar con seguridad y poder prestar asistencia vital donde sea necesario, sin temor a perder sus vidas. “Es obligación de las partes en el conflicto cumplir con sus deberes bajo el derecho internacional humanitario para asegurar que los civiles no sean afectados por las hostilidades”.