J. Y. / Ciudad Real
Fontaneros, pintores, instaladores de gas, calefacción, carpinteros metálicos, electricistas o autónomos reformistas de inmuebles son algunos de los profesionales más afectados por la tenaz crisis económica. Fuentes consultadas por Lanza de organizaciones representativas de estos sectores industriales en la provincia, la mayoría vinculados a la construcción, reconocieron que los precios de sus tarifas no se han movido desde 2008, lo que significa DBC##1de factoDBC##1 una bajada de sus honorarios.
Ciudad Real no se escapa, por tanto, de las conclusiones de un estudio del portal 11870.com, que apunta una bajada de precios en un 20% y la reducción de los trabajos solicitados a la mitad.
La crisis del sector inmobiliario, añadida al retroceso económico mundial, está trayendo de forma especial repercusiones negativas a las empresas y profesionales que realizan sus actividades en el ámbito doméstico y en inmuebles públicos y privados.
La evolución de la cifra de estos pequeños negocios está siendo incierta en la provincia, y, en su mayoría, desde 2008 están mostrando caídas medias en sus actividades de entre el 20 y el 30 por ciento.
El presidente de la Asociación provincial de Empresarios de la Siderometalurgia de Ciudad Real (APES), Agustín Puebla, se mostró muy preocupado por la situación que sufren los cerca de 700 empresarios de sectores como la electricidad, fontanería, gas y calefacción, carpintería y estructuras metálicas y comercio industrial, ya que a la bajada de actividad se suma “la competencia desleal”. En este sentido explicó que hay algunos titulares de empresas que acuciados por la crisis tuvieron que despedir a sus trabajadores y cerrar sus negocios, aunque “siguen trabajando”
Y es que los efectos de la crisis en las empresas especializadas en reformas, pintura o mudanzas comenzaron hace dos años y, de cara a este 2011, “hay mucho recelo e incertidumbre”. Para Puebla, al impacto puramente económico, se suma “la ineficacia” de las medidas políticas, pues “anuncian medidas que no se ajustan a la realidad”.
De esta manera, el presente ejercicio “será peor que el año pasado”, augura Puebla, ya que las microempresas que solicitaron un préstamo al inicio de crisis “pensando que la situación no se iba a alargar tanto, ahora tienen que hacer frente a los pagos mensuales”.
El empresario recordó el impacto en la facturación de estas empresas, ya que desde 2007 “ha caído un 60%, si tenemos en cuenta que se han sucedido descensos anuales de entre el 30 y el 40%”.
De su lado, fuentes de la asociación de la Construcción declinaron hacer una valoración generalizada del impacto en los precios de los servicios del sector, aunque apuntaron al control del gasto como herramienta para reducir el alcance de esta crisis.
