El presidente del Sindicato Central de Regantes Tajo-Segura (Scrats), Lucas Jiménez, ha afirmado este martes que, pese haber sido un año malo en cuanto a lluvias, con relevancia en cabecera, “se sigue manteniendo el tipo”, con 638 hectómetros cúbicos (hm3), “alejadísimos del Nivel 2 y del soñado Nivel 1” lo que da pie “a ser optimistas”.
Y es que, ha detallado, “estamos a punto de entrar en el fatídico mes de julio y seguimos con 638 hectómetros en la cabecera”, convencido de que “a poco que el otoño nos dedique una sonrisa en forma de lluvia”, podremos mantener el tipo “y seguir en Nivel 3, que no es mucho, pero bien está”.
Así como tener un año hidrológico próximo tranquilo, “que sería fundamental para que el sector definitivamente se tranquilice y se dedique a lo que mejor sabe hacer, que es a cultivar y a sacar esos maravillosos productos que están conquistando Europa desde hace años”.
En un programa especial de ‘MURyCÍA’, de Onda Regional, realizado desde Alhama de Murcia con motivo del 40º aniversario del trasvase Tajo-Segura y recogido por Europa Press, Jiménez ha hecho referencia al futuro gobierno de la nación, “pendientes de saber en qué ministerio y a cargo de qué personas quedará la política hídrica”.
A la expectativa sobre el Gobierno
“Estamos a la espera de ver qué ocurre en el Gobierno central porque allí es donde reside la mayor parte de las competencias en materia de agua. El proceso es interesante pero estamos deseando que concluya y saber dónde termina la materia de agua, si se mantiene dentro del Ministerio de Transición Ecológica o retorna al Ministerio de Agricultura”, ha señalado.
Nuestra preocupación fundamental, ha manifestado, “está en ver cómo termina y qué cuadros de mandos existen en materia de agua en Madrid”, señalando el interés “de que vaya a parar a las manos de alguien que tenga muchas ganas de trabajar”.
Para insistir en que “no puede haber autosuficiencia hídrica por cuencas, no, al menos, en la cuenca del Segura”, que necesita de aportes externos. “Somos conscientes del cambio climático, ha acentuado, para continuar indicando que los trasvases son posibles, a día de hoy, “cosa diferente es que haya voluntad política”, prueba de ello es el reciente trasvase aprobado, en Cortes Generales, “con todo el apoyo de todo el arco parlamentario español”, para la Comunidad de Andalucía.
A su parecer, que no se contemplen para esta zona “tiene mucho que ver con el descuartizamiento político que ha habido en el tema del agua en comunidades autónomas”.
Educados en el buen uso del agua
Jiménez ha lamentado y tachado de “demencial” la “mala” imagen y prensa que se da al colectivo del regante Levantino, donde está incluido el regante cartagenero, “caracterizado, precisamente, -por obligación, porque tiene recurso inseguro y caro-, por ser sostenible, educado en el uso del recurso agua”.
Resulta “increíble” que una agricultura, “sostenible, que ha sabido hacer su labor, que se sometió voluntariamente a procesos de modernización décadas atrás, siendo un proceso que está iniciando ahora el regadío español” paradójicamente, “empiece a vérsele mal dentro de la propia Región”.
A su juicio, detrás esta mala imagen está “la inactividad por parte del Estado de resolver el problema del regadío, tanto con el problema específico del Mar Menor, como el problema general de insuficiencia de recursos en el Levante”.
Coste bestial de la desalación
Sobre la desalación, el presidente del Scrats ha querido aclarar que “está incardinada en el mundo del regadío a un coste bestial, que sufrimos, padecemos y pagamos porque no tenemos otra; es eso o nada en época de escasez”.
