Pregunta: ¿Qué representa para ti tu proclamación como Dulcinea el próximo miércoles 31?
Respuesta: A nivel personal es una gran responsabilidad y también un honor por poder representar a la mujer manchega y de Ciudad Real. Yo soy de la capital y poder representar a la mujer dentro de mis competencias me llena de orgullo.
P: Siendo de Ciudad Real, la Pandorga y las fiestas serán para ti algo muy importante, ¿cómo las vives?
R: Vivo Ciudad Real a diario. Soy de las que suelen dedicar un poco del día a salir por las calles y tratar con la gente. Pero es cierto que la Pandorga es una de las fiestas que más me gustan. La Feria es muy grande, pero al final está más destinada a la diversión y realmente no se diferencia demasiado con las ferias de otros lugares, sin embargo la Pandorga es algo más nuestro, algo más característico de nuestra ciudad. La “limoná” del día 30 la vivo a tope, es de los días más divertidos para mí. El día 30 es más festivo, de estar en la calle, y el 31 es más solemne: la ofrenda a la Virgen, vestir el traje típico, ver los bailes… El día 30 es el día de los que somos defensores de la Pandorga.
P: Por la manera que tienes de sentir esas fiestas, se ve que son algo que has tenido desde pequeña. No parece algo que se te haya despertado con el tiempo.
R: Claro, desde muy pequeña he bajado con mis padres. Lo veía y me llamaba la atención toda la gente que había en la calle, el momento de compartir la “limoná” y el “puñao”. Me parecía muy curioso y me gustaba.
P: ¿Y echas algo de menos?
R: Sí. Cosas como darle más importancia al Parque de Gasset. Cuando era niña se celebraban allí actividades que me gustaban mucho, como los bailes de la Talaverana o las verbenas. De unos años para acá, parece que el esfuerzo va más al Vermú, y lo respeto, pero no es lo que más me apasiona. Se pierde un poco la conexión entre los muy jóvenes y los mayores, que lo han vivido siempre de otra manera. Otra cosa que echo de menos son los abonos que se ofrecían para que los jóvenes pudieran disfrutar de un modo económico de los conciertos.
P: A propósito de esos eventos a los que te refieres ¿conoces ya cuál será el papel que tendrás que desarrollar durante este año que tienes por delante como embajadora de la mujer manchega y de Ciudad Real?
R: A parte de la Feria y la Pandorga, pues sí que voy teniendo el calendario relleno. El día 9 es la bajada de la Virgen; el 13, la Caravana Blanca, que es un día muy especial porque es el día en el que las personas enfermas van a la Catedral a visitar a la Virgen y es muy emotivo; el 14, el nombramiento del Ciudadano Ejemplar y la inauguración de los distintos eventos y procesiones de la Feria. Eso es lo más cercano, más adelante, pues se irán programando actos de distinto tipo en los que también tendré que aparecer como representante.
P: En el nombramiento, la seña de identidad de la Dulcinea es el traje, ¿podrías dar algún detalle sobre el que lucirás tú?
R: Vestiré el traje típico de la capital, el de “rico”, la falda de rayas. El mismo que tiene el monumento de la Dulcinea. Es el que nos identifica como ciudarrealeños, aunque se puede ver por muchos pueblos, hay que decir que es de la capital. Ofrecí a la Concejalía hacer otro traje, el “festero”, que lo hemos vestido en el Grupo Mazantini. Un traje conmemorativo que se hizo cuando llegó el ferrocarril a la ciudad. Pero como el que nos identifica más es el de “rico”, pues será ese el que vista.
P: ¿Y qué te gustaría aportar como Dulcinea? ¿Cuál quieres que sea tu sello distintivo?
R: Desde que empezó el acto de presentación de la Dulcinea hemos tratado de hacer algo diferente y que escape un poco de la monotonía. Preparamos una degustación de productos manchegos: una panadería de Fernán Caballero aportó mantecados, una empresa de quesos de Herencia ofreció sus productos, otra empresa local de distribución de vinos y productos manchegos también colaboró… Es un poco la antesala de la promoción que queremos hacer del producto manchego. De la promoción de lo nuestro. Lo que sí que me gustaría es preparar eventos benéficos y colaboraciones con asociaciones. Estoy en contacto ya con algunas para ver si se puede organizar algún acto en el que se pueda colaborar con ellos y darles entidad. Yo conozco mucha gente y puedo aportar esa unión y esa promoción. También me gustaría ser un altavoz para los cantos y las danzas manchegas. Para mí sería un triunfo que lo nuestro se conociera fuera de Castilla – La Mancha.
P: Por último, ¿te gustaría mandar algún mensaje a los ciudarrealeños?
R: Soy una defensora de Ciudad Real, de su gente, de sus rincones… Les diría que vivan las fiestas intensamente y que participen en todo pero, sobre todo, que sean solidarios y disfruten con fraternidad y de una manera sana. Que nos conozcan por nuestras buenas acciones. Y también invito a los amantes de la tradición a que vistan el traje típico el día de la ofrenda de la Virgen. Con todo esto, llegaremos muy lejos.
