Este incremento retributivo fue aprobado el pasado 4 de febrero por el Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha y es el máximo permitido por la normativa básica del Estado en materia de retribuciones.
Será en la nómina correspondiente al mes de febrero, que se abona desde mañana, en la que los empleados públicos comenzarán a percibir este incremento, que tiene efectos retroactivos desde el 1 de enero de este año, ha informado la Junta en un comunicado.
Al incremento retributivo fijo del 2 por ciento para el personal de la Administración regional en el ejercicio 2020 que ahora se abona se podrá suma una parte variable, que puede llegar a ser de hasta el 1 por ciento, en función del crecimiento que haya experimentado el PIB a precios constantes durante el año pasado.
El Gobierno regional ha trasladado que aprobará ese incremento variable para los empleados públicos de la Administración regional si la economía crece según lo acordado entre el Gobierno central y los sindicatos, agotando todas las posibilidades que permite la legislación estatal.
Desde que Emiliano García-Page es presidente regional, en julio de 2015, las retribuciones de los más de 75.000 empleados públicos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha se han incrementado un 15,5 por ciento.
Un aumento total que es fruto de los incrementos de las retribuciones aprobados en cada ejercicio, la recuperación del 3 por ciento de la merma salarial de 2012, más un 0,5 por ciento adicional, y la devolución íntegra de la paga extraordinaria suprimida también en 2012.
