Con negociaciones sobre el futuro de la plantilla y los rescoldos de la huelga de enero contra los posibles despidos en Geacam, la empresa que se encarga de los incendios forestales en Castilla-La Mancha, el Gobierno regional se ha descolgado esta semana con una decisión que ha pillado descolocados a los sindicatos: la campaña de extinción de incendios (hasta ahora se trabaja en prevención) empezará el 8 de marzo, es decir, el próximo jueves, algo que no había ocurrido nunca y que según la consejera de Agricultura y Medio Ambiente, María Luisa Soriano, justifica por la sequía.
“Nos ha pillado a todos por sorpresa, en fin, yo no soy experto supongo que los técnicos de la Junta habrán valorado”, dice Demetrio Muñoz, de la federación regional Agroalimentaria de CCOO, que más que cuestionar la medida lo que no entiende es que se esté negociando, por un lado, recortar la plantilla, y por otro se adelante la campaña.
“Son incongruencias. Si se empieza tal y como dicen tienen la gente justa para el operativo”, opina.
Jesús Rodríguez Hervás, de la Federación Agroalimentaria provincial de UGT, comenta la decisión en el mismo sentido: “Los primeros sorprendidos somos nosotros. Veremos si nos enteramos de algo más en la reunión del martes del Consejo de Administración de Geacam”.
Lo que no entienden los sindicalistas es cómo cuadra esta decisión con los supuestos recortes. Según dicen la última propuesta que Geacam puso sobre la mesa era mantener un tercio de la plantilla, 536 trabajadores en la región, con empleo durante todo el año y los dos tercios restantes, “casi dos mil” -agrega Muñoz- con contratos discontinuos de ocho meses, “lo cual nos parece una barbaridad”.
Por su parte Rodríguez Hervás apostilla que la situación de la plantilla en el sector sigue siendo mala: “Estamos muy preocupados porque no hablan con claridad”, afirma.
