En un año se podrán ver los primeros vehículos circulando por la Autovía del IV Centenario que unirá Ciudad Real y Valdepeñas en una primera fase, y vertebrará los campos de Calatrava y Montiel. De aquí a doce meses se podrá ir por autovía desde la capital hasta Granátula de Calatrava o acceder a los pueblos calatravos que aparecen en los nueve enlaces incluidos en los 28 kilómetros del primer tramo del trazado, muy avanzado, como pudo comprobar esta mañana el consejero de Ordenación del Territorio, Julián Sánchez Pingarrón, que hizo una visita a las obras, financiadas por el Gobierno regional, al cumplirse un año desde su inicio.
Para ir a Valdepeñas por autovía desde Ciudad Real habrá que esperar un poco más, otros dos años. Mientras la zahorra avanza por la moderna autovía, cuyo trazado se percibe ya con claridad, la Consejería de Ordenación del Territorio ha sacado a licitación el segundo tramo (Granátula-Valdepeñas) y está aprobado el diseño definitivo de la segunda fase, la que continuará desde Valdepeñas a travesando el Campo de Montiel, una de las zonas más deprimidas de la provincia, hasta conectar con la A-32 en Alcaraz, en Albacete.
Sin interrupciones
Según Sánchez Pingarrón las obras no se van a interrumpir: “Cuando termine el tramo de Granátula estaremos construyendo el segundo, y cuando estemos con el segundo licitaremos la segunda fase del proyecto”, confirmó.
El consejero también destacó el “gran esfuerzo” en obras de carreteras que está haciendo el Gobierno regional, “por el empleo que se genera en la construcción y porque Castilla-La Mancha quiere salir reforzada de la crisis. Queremos que cuando cambie el ciclo económico contemos con mejores infraestructuras para que ayuden no sólo a que los vehículos circulen con mayor comodidad y seguridad, sino para tener una región atractiva para las industrias, para la inversiones, para las empresas”. Y añadió que la intención de la Junta es “que cuando salgamos de esta crisis estemos mejor posicionados”.
28 kilómetros
El tramo de la autovía ha visitado el consejero de Ordenación del Territorio, acompañado del delegado de la Junta en Ciudad Real José Fuentes y la vicepresidenta de la Diputación y concejal en Miguelturra, Victoria Sobrino, tiene 28 kilómetros de longitud e incluye además la variante de Miguelturra, que suma otros 5 kilómetros de carretera convencional.
La variante se desarrolla al este del municipio y sirve para conectar la autovía del IV Centenario con la A-43. Entre las obras se encuentra la ejecución de nueve enlaces para dotar de accesibilidad a los municipios por los que pasa. También se construyen dieciocho pasos superiores, dos inferiores y dos viaductos.
Esta esperada autovía descongestionará la carretera comarcal CM-412, en estos momentos una de las que más volumen de tráfico soporta en la provincia. Según los técnicos cuando el primer tramo esté construido circularán unos 12.000 vehículos al día, un catorce por ciento de ellos pesados. Este primer tramo está presupuestado en 66 millones de euros.
