La Asociación Cultural Club de Vinos de Ciudad Real (ASCUVICR) afrontará a partir de 2019 un ambicioso proyecto, con el fin de fomentar la cultura del vino y atraer a los jóvenes hacia su consumo y así contribuir a revertir las bajas cifras de demanda nacional per cápita. Cristóbal Luque, el flamante presidente de la entidad, que recientemente ha relevado a Celedonio Muñoz, prepara junto a su junta directiva, un extenso programa de actividades en cuatro líneas de acción: consolidar y prestigiar la asociación, divulgar el entramado cultural en torno al vino y expansionar la actividad del club y su base asociativa, en la actualidad con 180 socios.
“No partimos de cero”, comenta Luque al celebrar el legado del anterior presidente a lo largo de nueve años, en los que han celebrado numerosas actividades, como las cuatro catas y tres viajes a las DOs Jumilla, Moriles y Toro de este año. al que sumarán nuevos proyectos “con carácter transversal”.
“Tenemos mucho trabajo por delante y cosas buenas por ofrecer” desde el club, una entidad que Luque ve como una plataforma perfecta para “promocionar el vino en todas sus perspectivas”, y para llegar a distintos colectivos -amas de casa, mayores, bodegueros o restauradores-, e instituciones.
Trabajarán por consolidar la ASCUVICR, a través de las actividades “tradicionales” -catas y viajes enoturísticos-, y otras más novedosas, así como promovorán una participación más activa de los socios en la entidad, a través de concursos de fotografía, literatura, pintura o cultura, para así estimular “su motivación”.
Incluso tienen en cartera la posibilidad de adentrarse en el cultivo y elaboración de vino, “si conseguimos que nos dejen una bodega y una parcela para vendimiar”.
Por parte de la direción del club, darán más transparencia a su gestión, informando de las acciones y del coste económico.
Hacer currículum
Para prestigiar la entidad, Luque se ha propuesto “hacer currículum” desde la posición pionera que tiene la asociación, al haberse convertido “en referente” y poder aportar al sector “algo positivo”.
Han pensado en elaborar una guía de calidad de restaurantes, cartas de vinos y menús, valiéndose de un panel de catadores “potente” de dentro y fuera de la asociación.
Pero su prioridad principal será contribuir a recuperar los niveles de consumo, “bajísimos” respecto a otros países como Inglaterra, Francia, Portugal o EEUU.
Otras ideas “bonitas” todavía por perfilar en este ámbito, apunta Luque, son hacer una ruta por los bares con los jóvenes para “probar vinos y comentarlos”, fijar un día enológico el fin de semana, y celebrar cursos o talleres encaminados a “ofrecer las nociones básicas para saber catar el vino y desmitificar el tema de las catas”.
Según Luque, hay unos conceptos mínimos del argot del vino que hay que divulgar “sin tecnicismos” para poder entender la descripción de la etiqueta.
“El gran problema de España es fomentar el consumo per cápita”, porque la exportación “no es la única solución”. A su juicio, “hay que combinar los parámetros, y ser capaces de vender en el primer país productor en superficie.
A largo plazo
Otras metas “a largo plazo” son la colaboración con instituciones como la Diputación, el Ayuntamiento, la Cámara de Comercio o la Universidad, con el fin de que “nos tengan a la mano para desarrollar programas interesantes”.
La creación de unos premios a la calidad (restauradores, y bodegas) sería otra de las iniciativas para “visibilizarnos” entre la sociedad ciudarrealeña, castellano-manchega y española.
También para un futuro medio está la idea de crear una página web “lo más interactiva posible”, para “incorporarnos al mundo digital”
En la divulgación de la cultura del vino, organizarán charlas, exposiciones, conferencias, mesas redondas, publicaciones de corte cultural, además de requerir ayuda a las instituciones y generar un cruce de sinergias para “reforzarnos unos y otros en el tema de la gastronomía con colectivos como los sumilleres”.
De la misma manera, para expansionar la entidad pretenden celebrar encuentros con otras asociaciones, difundir los valores de la cultura del vino, e impulsar una federación de club de vinos “que sea referente a nivel nacional”.
La intención de Luque y su equipo es promover un “punto de encuentro con otros clubes para ganar en protagonismo”, con el reto de “sembrar la semilla donde vayamos” para que se cree una red de clubes potente.
Misión y visión
Cristóbal Luque asegura que el objetivo es “tocar” desde la Asociación Cultural Club de Vinos de Ciudad Real todos los sectores relacionados con el vino, desde la producción a la comercialización, y la huella ancestral que ha dejado y que ha vertebrado todos los tiempos.
Habla de “visión y misión” de un club, cuyos componentes “aman el vino y la presencia cultural del mismo en la historia de la humanidad durante siglos y generaciones”.
Reflexiona igualmente sobre el vino no sólo como alimento, sino como agente económico en una industria “de gran trascendencia en la provincia de Ciudad Real”, con un valor patrimonial y social que “debemos cuidar”.
“Es muy bonito saber de vino y viticultura, disfrutar de los caldos en plenitud, degustar y catar”, sostiene Luque, que asegura que el vino y la gastronomía “van de la mano, íntimamente unidos”.
Luque insiste en convertir al club en una herramienta para que la sociedad en general “conozca su cultura” y los jóvenes en particular, frente al consumo masivo de la cerveza y otras bebidas destiladas, que “son más perjudiciales”.