Así lo ha indicado en rueda de prensa el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Julián Martínez Lizán, quien ha destacado que la apicultura es una un “sector fundamental” para el desarrollo de la actividad en el medio rural de la región.
En este sentido, ha apuntado que a los condicionantes específicos del desarrollo de esta actividad se han sumado ahora las adversidades climáticas, la guerra de Ucrania o las exportaciones de terceros países a bajo precio.
Poniéndose así “en jaque” a estos productores que no tendrán ni que pedir estas ayudas y que solo tendrán que aceptarlas. Así, en función del número de colmenas podrán cobrar entre 825 y 2.200 euros de la Administración regional.
En Castilla-La Mancha hay 2.500 explotaciones apícolas con 212.000 colmenas y hasta 51 industrias de la región trabajan con la miel, por lo que el consejero ha avanzado una próxima reunión con el sector para abordar esta problemática específica y estudiar las herramientas y medios de trabajo para asegurar las producciones.