La ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, ha reconocido que quedan muchas “lagunas” en el Estado de Bienestar español, para lo cual ha abogado por seguir acometiendo reformas para “reducir tasas de pobreza y de exclusión” de los grupos “más vulnerables”.
Durante su intervención en el acto inaugural del seminario anual de EAPN que desde este miércoles se celebra en Toledo, ha alertado de esas “lagunas” que pasan por una “excesiva precarización del mercado de trabajo”, el “desempleo estructural”, el “estrechamiento de la pirámide poblacional” y la “desprotección de ciertos grupos vulnerables” como los inmigrantes o la infancia.
“Nuestro modelo no está preparado para responder a riesgos sociales. Tenemos que seguir avanzando en las reformas, como hemos hecho en esta breve legislatura”, ha afirmado Carcedo, quien ha puesto el acento en que en España “hay un 15% de trabajadores pobres”.
Para combatir este extremo, propone “invertir en infancia”, insistir en el planteamiento de instaurar un “ingreso mínimo vital” o abundar en políticas ya efectuadas con Pedro Sánchez en La Moncloa como “la subida del Salario Mínimo Interprofesional” o el “plan de Empleo Digno”.
Con todo, ha sugerido “impulsar la cohesión social a través del empleo” como a su juicio ha hecho el PSOE desde el Gobierno.
“AJUSTES” PARA SER “MÁS EFICACES”
María Luisa Carcedo ha indicado que el sistema de protección social actual “necesita ajustes para ser más eficaz”, toda vez que “comenzó a erigirse a partir de la reinstauración de la democracia a finales de los 70, y se fue construyendo a lo largo de los 80 y 90 del siglo pasado”.
“Sería injusto decir que se lo debemos todo al esfuerzo primero de construcción. España ha reformado su modelo de bienestar y desde los 90 la protección social se ha reformado mucho, y desde el 2000 y hasta la crisis se habían tomado cientos de decisiones que han mejorado el sistema educativo, de salud, pensiones con el Pacto de Toledo o sistema de dependencia”, ha apuntado.
Estas reformas, ha dicho, “han tenido un éxito razonable y un amplio desarrollo” en España aunque con “algunos altibajos”, si bien “se ha podido defender a la ciudadanía contra la pobreza”.
“No podemos afirmar que nuestro sistema sea tacaño, nuestro gasto social se sitúa cerca de la media. Pero los políticos no podemos nunca ser complacientes con lo que tenemos, y más ante la situación tras la crisis”, ha agregado.
