Almodóvar, que asistió junto a la directora general de Medio Natural y Biodiversidad, Susana Jara, y técnicos de la Consejería de Desarrollo Sostenible, resaltó que “las singularidades del ámbito forestal mediterráneo, típico de regiones como Castilla-La Mancha, deben de ser tenidas en cuenta durante los desarrollos legislativos que se impulsan desde Bruselas, puesto que tienen una gran incidencia en el sector”.
En este sentido, Almodóvar destacó que la participación de Castilla-La Mancha en foros como el de la Asociación Europea de Administraciones y Empresas Forestales, de la que Castilla- La Mancha es miembro desde el año 2021, “es fundamental para el futuro forestal de la región, puesto que son el centro de la toma de decisiones”. Al respecto, señaló que, “en estas reuniones se analizan decisiones tan importantes para el sector como los marcos normativos que se aplicaran dentro de la Unión Europea y de sus Estados miembros y nosotros tenemos que estar presentes para sacar el máximo partido para la región”.
A lo largo de estos encuentros se analizó el plan estratégico y las acciones a desarrollar por parte de Eustafor durante 2024, además de celebrarse una jornada específica para tratar la aplicación del reglamento de lucha contra la deforestación (Eudr), el cual afecta directamente al sector forestal de toda la Unión Europea. También se estudió el reglamento de monitorización forestal, actualmente en tramitación.
Según recordó el viceconsejero, el 48 por ciento del total de la superficie de Castilla-La Mancha, prácticamente la mitad del territorio es superficie forestal (3.807.561,38 de hectáreas); por lo tanto, “impulsar la gestión forestal sostenible es una prioridad para el Ejecutivo regional presidido por García-Page”.
Igualmente, Almodóvar añadió que “lo hacemos con diferentes actuaciones encaminadas a la protección y conservación de nuestras masas forestales a través de tratamientos silvícolas con diferentes líneas de ayudas; reactivando las mesas sectoriales como la del corcho, la madera o la resina; o certificando bajo estándares de calidad como FSC más 160.000 ha de nuestros Montes de Utilidad Pública”.
En definitiva, “toda una batería de medidas y recursos con los que dinamizamos socioeconómicamente las áreas rurales que están bajo la influencia de nuestros montes y bosques, que nos permiten asentar población, a la vez que contribuimos a dinamizar el sector”, finalizó.