Dámaso Castejón, secretario general de AECA Helicópteros, la asociación que engloba a la mayoría de las empresas de los trabajos aéreos de España, destaca la buena relación que existe entre las administraciones públicas y las compañías que prestan servicio en la extinción de incendios , uno de los pilares del éxito de estas campañas.
Lo ha dicho en una entrevista en el programa ‘Castilla-La Mancha despierta’, de la televisión pública regional, en la que se ha referido al esfuerzo de la Junta en labores selvícolas “que será clave para el desarrollo de la campaña de extinción en óptimas condiciones”, señala la asociación en un comunicado.
Los tratamientos selvícolas previstos por las administraciones se tuvieron que retrasar por el confinamiento obligado por la pandemia del Covid-19, todo ello en un año con un mes de abril especialmente lluvioso, que trajo consigo gran cantidad de pasto que podría servir de combustible en caso de incendio, tanto en zonas del medio natural, como en zonas agrícolas o periurbanas. En estas últimas, añadió “los incendios pueden llegar a ser más peligrosos por su cercanía a zonas pobladas”.
Castejón recuerda que casi el 45% de la superficie de Castilla-La Mancha es forestal, una de las más amplias de España, y con grandes diferencias geográficas.
“El papel de los medios aéreos en la campaña de incendios aquí es fundamental, participando con una rápida capacidad de respuesta en las labores de extinción desde el aire, bien con sus propios medios, bien transportando a los retenes que integran las brigadas helitransportadas para atacar el fuego desde tierra, u ofreciendo, a vista de pájaro, información muy precisa sobre el avance del fuego”, dice.
25 medios aéreos en Castilla-La Mancha
En Castilla-La Mancha, el dispositivo cuenta esta temporada con 25 medios aéreos, entre los que figuran helicópteros de transporte de brigadas, aviones de carga en tierra, aeronaves de coordinación y helicópteros de extinción, además de los 7 medios aéreos del ministerio ubicados en bases de la región, dispuestos para intervenir en cualquier parte de la geografía de España en la que sean requeridos.
El secretario general ha explicado cómo los medios aéreos han ido evolucionando y especializándose en la extinción de incendios forestales en función de las necesidades marcadas por las distintas Autonomías y el Estado, para las que son contratados 6 meses al año.
La necesidad de asumir unos enormes costes de mantenimiento de sus aeronaves, talleres y bases propias, además de los gastos derivados de la formación, reciclaje y contratación de sus pilotos durante todo el año, ha llevado a estas compañías a internacionalizarse para poder trabajar en las campañas de extinción de incendios de países del hemisferio sur, en los que el verano comienza cuando aquí llega a su fin.