Según la resolución de la viceconsejería de Educación, organismo que aprueba la selección de los grupos de investigación, estas ayudas a proyectos de inversión científica y transferencia de tecnología no son reembolsables y están cofinanciadas hasta el 80% por la Unión Europea a través del Programa Operativo FEDER 2014-2020 de Castilla-La Mancha.
La finalidad de esas ayudas es fomentar y generar “conocimiento frontera y conocimiento orientado a los retos de la sociedad, desarrollo de tecnologías emergentes”, mediante el desarrollo de un programa de excelencia en apoyo a la investigación en entidades públicas y privadas, incluidas las capacidades y los servicios de innovación”.
Estas operaciones están enmarcadas en la categoría de “actividades de investigación e innovación en centros de investigación públicos y centros de competencia, incluyendo la interconexión en red”, según se explica en la resolución de la viceconsejería y a la que ha tenido acceso este digital.
Arte y Humanidades, Ciencias de la Salud, Sociales y Jurídicas
De los 101 proyectos que recibirán ayuda por un total de casi ocho millones de euros, 85 trabajos han sido presentados por grupos de investigación de la Universidad de Castilla-La Mancha, que suman 6,4 millones de euros. Estos proyectos se llevarán a cabo en las ramas de Arte y Humanidades, Ciencias de la Salud, Ciencias Sociales y Jurídicas, Ingeniería y Arquitectura y Ciencias.
Otros trabajos de investigación que también serán financiados han sido presentados por el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), el CSIC, la Universidad de Educación a Distancia (UNED), el Instituto Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario y Forestal (IRIAF), Unidades de Conservación y Desarrollo Forestal (UAF) y el Instituto Técnico Agrario Provincial (ITAP), entre otros.
La concesión de estas ayudas en estas fechas ha caído como agua de mayo entre muchos investigadores de la Universidad regional según los testimonios vertidos en redes sociales, al apostar por la I+D en estos momentos “difíciles”, tal y como reconoce el investigador Christian Gortázar, quien agradece el trabajo del equipo liderado por Ricardo Cuevas, director general de Universidades, y también el llevado a cabo por “quienes han empujado desde la Universidad”, como es el caso del catedrático de Producción Animal y ex vicerrector de Investigación, Julián Garde, y ahora su sustituta, Amaya Zalacaín.