Naturgy y la Fundación para la Investigación en Etología y Biodiversidad (FIEB) han firmado un convenio para reforzar la recuperación de fauna salvaje en Castilla-La Mancha. El proyecto pretende impulsar un centro de emergencia y recuperación en la comarca de La Sagra (Toledo) para poder recibir animales en peligro y prestarles los primeros auxilios necesarios que garanticen su supervivencia.
Se trata de una zona en la que conviven un gran número de ejemplares de rapaces, erizos, mustélidos o galápagos, aunque el centro de emergencias estará a disposición de cualquier otro animal que pueda necesitar ayuda, informa Naturgy en un comunicado.
“Aunque el proyecto acaba de echar a rodar, el esfuerzo conjunto de Naturgy y FIEB ya ha permitido salvar la vida a un camaleón y una tortuga”, afirman.
Este nuevo acuerdo se enmarca en la batería de medidas impulsadas por Naturgy para preservar la biodiversidad y el medio ambiente en aquellos territorios en los que opera. El grupo energético asegura que “sólo durante 2022 hemos ejecutado trescientas cuarenta y cinco iniciativas en materia de biodiversidad, una cifra muy próxima al objetivo de trescientas cincuenta fijadas a 2025 en el plan de sostenibilidad propio”.
Restauración ambiental
De los proyectos desarrollados, el 20% eran de carácter voluntario e incluye 50 hectáreas de actuaciones de restauración ambiental, de las que el 31% corresponden a espacios, hábitats o especies protegidas. “Estas numerosas actuaciones en materia de biodiversidad y capital natural están alineadas con el conocimiento, la prevención, reducción y compensación de los impactos de la compañía para avanzar en el compromiso de no pérdida neta de biodiversidad y la potenciación del valor de los entornos naturales”, aseguran.
En el marco de este propósito, la compañía energética ha realizado 200 estudios del medio natural, especialmente en el ámbito de las instalaciones de generación y distribución eléctrica, con el fin de conocer y realizar el seguimiento del estado ambiental y ecológico del entorno. En el caso de las centrales térmicas e hidráulicas, se han llevado a cabo campañas de muestreo para determinar la calidad fisicoquímica y biológica del medio acuático.