La gestión de residuos urbanos ha empeorado en los últimos cuatro años y los vecinos de 42 ciudades están mayoritariamente insatisfechos, según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que señala que España está lejos de alcanzar el objetivo del 50 por ciento de recuperación de sus residuos en 2020. Toledo y Ciudad Real figuran en la lista de las ciudades donde más aumentó la satisfacción, mientras que Guadalajara se coloca en el lado opuesto del ranking.
Según el informe, Bilbao es la ciudad donde mayor satisfacción hay con la recogida de residuos mientras Alicante y Jaén son las peor valoradas por sus vecinos. En la actualidad, más del 85 por ciento de los ciudadanos asegura separar siempre o a menudo envases, vidrio y papel, mientras que apenas el 28 por ciento de las ciudades ha implantado ya la recogida selectiva de residuos orgánicos.
En el análisis de 60 ciudades la OCU, que se publica en la revista OCU-Compra maestra señala que en 42 ciudades, la satisfacción de sus vecinos por la gestión de los residuos ha empeorado y la valoración media que dan los usuarios ha descendido de 55 a 53 puntos.
Por ciudades, Bilbao (74) Pamplona (73) y Oviedo (71) son las ciudades con una satisfacción mayor, frente a Lugo y Huelva (41) Jaén (37) y Alicante (35). Para los ciudadanos la gestión de los residuos aprueba sólo en 34 ciudades.
Por su parte, Toledo, Vigo y Ciudad Real son las ciudades donde más ha aumentado la satisfacción con la gestión de los residuos respecto al año 2015 (al menos 5 puntos de mejora). Por el contrario La Coruña, Lérida y Guadalajara lideran el listado de ciudades en las que más ha empeorado esta gestión. Las tres con un descenso de al menos 10 puntos respecto a 2015.
En cuanto a la satisfacción en la gestión por tipo de residuos, los ciudadanos sitúan al vidrio en primer lugar, seguido de cerca por el papel y, en tercer lugar, se encuentran los envases. En todos estos residuos los ciudadanos cuentan con un servicio de recogida con ratios de al menos 1 contenedor por cada 500 habitantes.
LOS RESIDUOS ORGÁNICOS, EL PUNTO NEGRO
El estudio concluye que el “punto negro” en la recogida selectiva de materia orgánica sigue siendo los residuos orgánicos, ya que aunque en 2020 debería estar totalmente implantada apenas 13 de las 46 ciudades que han respondido a la encuesta indican que está en funcionamiento.
De hecho, añade que muchas ciudades ni siquiera han empezado su implantación y difícilmente cumplirán el objetivo. Se trata del residuo peor valorado (60) por los ciudadanos.
Respecto al compromiso de los ciudadanos, la OCU señala que el 89 por ciento de los ciudadanos reconoce que separa siempre o casi siempre los residuos de papel; el 86 por ciento separa el vidrio; el 85 por ciento los envases y, en menor medida, la orgánica, con un 72 por ciento.
Por ciudades, más del 70 por ciento de los habitantes de Tarragona, Vitoria, Pamplona o San Sebastián separan siempre papel y vidrio. Por el contrario, solo la mitad de los habitantes de Elche o Huelva reconoce separar siempre el vidrio y el papel, pese a que en todas ellas existen recursos como para hacer una razonable separación de este y otros residuos.
En el caso de medicamentos (59), pilas (57) y aceite de cocina (52) aprueban por los pelos y la recogida de pinturas y barnices suspende, con una nota de 45.
El estudio de la organización de consumidores concluye que estos productos es preciso llevarlos a un punto limpio para su reciclaje y achaca que otras de las razones de la baja tasa de reciclado son la falta de información sobre la recogida adecuada o el desconocimiento de la ubicación, la distancia a los puntos limpios. Por ello, un elevado porcentaje de ciudadanos nunca o rara vez separa este tipo de residuos.
La tasa de recuperación de residuos de 2016 se situaba en España en el 30 por ciento, frente al 47 por ciento de la media europea y la OCU recuerda que el objetivo fijado para España es alcanzar un 50 por ciento de reciclaje de residuos.
