Apenas ha pasado un año desde que el uno de febrero de 2017 ‘TS Producciones’ pusiese en escena El Lago de los Cisnes en nuestro Teatro Quijano. Estaba a punto de finalizar en aquel momento la campaña 2016/2017 por Europa. Ahora vuelve con más fuerza, si cabe, ésta que podríamos llamar obra por excelencia de Piotr Tchaikovsky, del ballet clásico universal, y la expresión máxima de la escuela rusa de danza. Que todas estas características se mezclan a la perfección en el Ballet de San Petersburgo, que no en vano ha sido aclamada como la “auténtica” escuela rusa de ballet.
El “Ballet de San Petersburgo de Andrey Batalov” es bien conocido por el público español, ya que ha realizado 4 temporadas en Madrid. Pero no es sólo conocido en España, puesto que es igualmente conocido y valorado tanto en los principales países europeos, como en los Estados Unidos de América. En cuanto a El lago de los cisnes es la obra más representada de la historia de la danza con su hechizante historia, que recorre toda la gama de emociones humanas. Una trama que transcurre entre el amor y la magia, enlazando en argumento la eterna lucha del bien y del mal.
La versión interpretada por el Ballet de San Petersburgo es creación de su director, Andrey Batalov, cuidando al máximo los detalles de la escuela clásica rusa. Y es preciso resaltar de Andrey Batalov que estamos ante uno de los más reconocidos bailarines rusos a escala internacional: Gran Prix Competición de Moscú, Medallas de Oro en Nagoya (Japón) y en París, Segundo premio en el concurso “Nuriev” de Budapest, Primer Premio en “Arabesk”, Solista principal del Mariinskiy Ballet de St. Petersburgo… Pero la compañía cuenta con otros grandes solistas internacionales, ganadores de múltiples prestigiosas competiciones de ballet: María Poliudova, Ekaterina Bortiakova, Andrey Batalov, Vladimir Statniy, Nikolay Nazarkhevich, Sergey Dotsenko…
Laureada versión
La versión que ahora se presenta, fue estrenada en Madrid, y por su gran calidad y fidelidad al espíritu original de la obra, ha sido galardonada como mejor espectáculo de danza 2015 en los XXIV Premios Teatro de Rojas.
El argumento nos resulta ya bien conocido, pero volvamos sobre él. El Príncipe Sigfrido celebra su veintiún cumpleaños, y durante los festejos recibe la noticia de que en el próximo baile deberá elegir esposa. En un bosque cercano, a la orilla de un misterioso lago, queda prendado por la belleza de la princesa Odette, quien es víctima de un hechizo al que la somete un poderoso y malvado mago: de día será un Cisne Blanco y de noche un ser humano.
La maldición solo se romperá con la llegada de un amor verdadero, pero Sigfrido también será blanco de los engaños del hechicero, que conseguirá que se prometa a su hija Odile (Cisne Negro) de gran parecido con la princesa cisne. Conocedor del engaño, el príncipe acudirá una vez más al lago para librar una batalla por el amor de Odette. Cisne Blanco y Cisne Negro serán los dos polos opuestos: uno es dulzura, fragilidad. El otro, poder y provocación.
Toda una mágica historia, desarrollada por el Ballet de San Petersburgo de Andrey Batalov, mañana en el Teatro Quijano en dos horas y quince minutos a partir de las 20’30.