Dieciséis guitarras en un concierto en el que participaron veintiocho músicos actuaron a lo largo de un programa iniciado con el Concierto en Sol Menor RV 495 de Vivaldi, para después dar un salto en el tiempo hasta las creaciones del contemporáneo compositor caribeño Leo Brouwer y recrear con múltiples efectos del instrumento de seis cuerdas las manifestaciones del agua en la naturaleza -ríos, estanques, lluvia, llovizna y precipitaciones torrenciales- de la obra descriptiva ‘Cuban Landscape with Rain’.

La siguiente parada fue de regreso, en concreto al nacionalismo español, para interpretar tres emblemáticas danzas de Enrique Granados, la Andaluza, la Villanesca y la Rondalla Aragonesa, y después encaminar el trayecto hasta los años ochenta con “la música tonal, muy sencilla de construcción y aproximándose al jazz”, del italiano Claudio Mandonico, incorporando solos de guitarra eléctrica, así como bajo eléctrico.
Flauta, oboe, fagot, dos violines, viola, chelo y contrabajo tocaron junto a las dieciséis guitarras para abordar este programa que culminó en el Auditorio Manuel de Falla con la interpretación de una dinámica suite de jazz, pop y rock integrada por temas de Eric Clapton, Stephen Pogson, Georges Gershwin y John Menz, para lo que se sumaron piano, batería, bajo y dos guitarras eléctricas.

Como bis, obsequiaron al público con la festiva pieza ‘Jig’, primer movimiento de la suite Saint Paul del irlandés Gustav Host.