Oliveres apuesta por la banca ética y una tasa que frene la especulación

Prácticamente se llenó ayer el Aula Magna de la Facultad de Letras para escuchar al profesor del Departamento de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona, Arcadi Oliveres, plantear ‘Algunas propuestas para una economía en crisis’. “Si la crisis es de origen financiero, que creo que lo es -comentó-, hay que dar en primer lugar respuestas financieras”, entre las que propuso implantar una tasa que frene la especulación financiera y atajar el fraude fiscal que impide pagar gastos públicos, endeuda a los países y debilita el abono de las pensiones.
En tercer lugar, abogó por la nacionalización de los bancos que han recibido dinero público, “que se han de poner al servicio de los ciudadanos”, y, en cuarto, por dejar de transformar en sociedades anónimas a las cajas de ahorros, ya que este proceso conllevará la limitación de la obra social que realizaban.
En el encuentro organizado por Letras Solidarias, Oliveres también se mostró partidario de potenciar la banca ética e indicó que está reflexionando sobre “si quizás ha llegado el momento de repensar el euro, lo que no significa destruirlo”, pero puede que sí “dividirlo en dos: El euro de los países ricos y el de los pobres que no lo pueden seguir”.
Además de estas medidas de carácter financiero, defendió a nivel laboral la creación de cooperativas y la reducción de la jornada laboral para el reparto del trabajo existente entre todos.
Así mismo, consideró que deben existir respuestas solidarias para que aquellos que no cuentan con sueldo o pensión puedan pagar su alquiler y comida, y disertó sobre la necesidad a nivel global de salir de esta crisis enfocando el proceso del decrecimiento, es decir, “debemos seguir viviendo bien, pero sin duda hemos de vivir con mucho menos de lo actual” ya que “los países del norte han crecido demasiado despilfarrando los recursos del planeta”.
Reconocido activista por la justicia social y la paz y experto en relaciones Norte-Sur, Oliveres abordó en su intervención “la importancia de reducir en estos momentos gastos que son prácticamente inútiles”, a su juicio, “como los militares, cosa que se está además demostrando estos días con la inaceptable actuación” de fuerzas españolas y de otros países aliados en la intervención en Libia.
Por último, animó a no hacer que los inmigrantes paguen “los platos rotos” en este proceso de crisis, ya que son “gente magnífica que nos han sacado del atolladero en muchas ocasiones, que han rejuvenecido nuestra población y han aportado a las arcas públicas mucho más que les hemos dado”.