Escuelas referentes a nivel estatal en la formación de profesionales en el mundo del tebeo han puesto el contrapunto en las IV Jornadas Profesionales de la Industria del Cómic de Ciudad Real al hablar del “talento” y la “ilusión” de la nueva cantera, que todavía no ha notado las grandes dificultades del sector y todo ello cuando todavía no ha desembarcado de forma plena la inteligencia artificial.
“Es muy difícil hablar de talento”, ha reconocido Patricia León, de la escuela de arte ESDIP de Madrid, que acumula 40 años de trayectoria y que en la actualidad cuenta con 700 alumnos. Para ella, el talento “tiene más que ver con si entras en la rueda, te gusta lo que haces, te esfuerzas y tienes la suerte de encontrar un receptor para ti”, pues al fin y al cabo el mundo del cómic es una industria y hay que vender las grapas.
También ha participado José Fernando Villar de la Escuela de Arte Cruz Novillo de Cuenca, que cuenta con un ciclo de grado superior de cómic, y Jaime Calderón de la escuela Femart de Barcelona, “ejemplos de profesionales de éxito y responsables de la formación de nuevos profesionales”, según ha destacado Ángel Serrano, promotor del evento de 84 Ideas, a través de Manchacómic.
Aunque el talento puede ser esquivo y contradictorio, ya que, como ha reconocido Jaime Calderón, “estudiantes que jamás hubiera pensado ahora están publicando en primera línea de DC”, todo el mundo sí puede formar parte de la cantera. De hecho, han destacado la entrada de profesionales ajenos al cómic, como profesoras, psicólogas o enfermeras, atraídos por el por el sector por su capacidad comunicativa.
El cómic en las aulas
Y para llegar a tener creadores de contenido hace falta divulgar el cómic desde las aulas, tema que ha servido para poner el broche de oro a las siete de la tarde a las jornadas en el Espacio Serendipia. La historiadora Ana Ortega, el profesor Pedro Cifuentes, el guionista Juanra Fernández y el divulgador del Aula Cómic de la Universidad de Valencia Álvaro Pons han participado en la última mesa redonda.
Los cuatro ponentes han compartido el éxito que tiene el cómic como recurso educativo en las aulas. “Los cursos de cómic en el aula arrasan”, ha reconocido Álvaro Pons, a lo que ha añadido Pedro Cifuentes que “los chavales leen y leen mucho cómic, eso no lo cuestiona nadie”. Por lo que, ahora el objetivo es extenderlo como método de aprendizaje.
En pleno debate, Ana Pons ha recordado que hace años se cuestionaba la utilización del cine como recurso educativo y lo mismo ocurrió cuando Juan Francisco Jiménez Alcázar, una auténtica referencia para la historia y el videojuego, empezó a utilizar estos últimos para enseñar el medievo. “Con el cómic ocurre lo mismo, solo hay que tener ganas para utilizarlo”, ha expresado, de cara a acabar con la rigidez de la propia estructura educativa.