A sus 46 años, cerca de cumplir uno más en febrero, el ciudarrealeño Álvaro de Hita (16-2-1977) es esta temporada el jugador más veterano de la Liga ASOBAL. El portero del Ángel Ximénez Puente Genil sigue disfrutando a tope de la máxima categoría del balonmano nacional y deja a un lado esa edad, porque tiene claro que sigue pensando todavía en superarse cada día.
“Mi motivación es divertirme, pero, sobre todo, sentirme importante en el equipo. Que sea un jugador que aporte, que me vea bien en la élite. El balonmano el deporte que he hecho toda mi vida y me gusta”, cuenta a la vez que reconoce que todavía sigue jugando en la pista “con la ilusión de un niño. Si no, será mejor dejarlo. Pero yo quiero seguir”.
Sus compañeros en el equipo de Puente Genil le llaman ‘el Abuelo’, como así le dicen otros muchos más jugadores conocidos con los que se enfrenta en los distintos partidos. “Es lo normal, me dicen que todavía sigo, que cuándo me voy a retirar”, bromea con una sonrisa.
Álvaro de Hita cree que ya no tiene esa agilidad y velocidad que tenía hace años y que trata de mantener lo mejor posible entrenando mucho. Pero lo suple “con la experiencia, con el saber estar, saber contra el equipo que te enfrentas, qué es lo que tienes que hacer en cada momento y, sobre todo, tener la cabeza bien puesta”.
Esa experiencia del portero de Ciudad Real en el mundo del balonmano es, como no podía ser de otra manera, enorme. Recuerda que empezó a los nueve años a jugar a este deporte y como profesional en ASOBAL unos 20 años.
Comenzó en la Escuela Deportiva de balonmano de Ciudad Real, a la que le apuntaron animado por su afición al equipo del Caserío Vigón, al que acudía a ver sus encuentros. Siempre dentro de esa escuela del Patronato Municipal, jugando muchos partidos ante la del Marianistas, entró en el BM Ciudad Real, siendo llamado luego a mediados de los años 90 por el entonces entrenador, Rafael López León, para su primer equipo donde, como apunta, estuvo como segundo o tercer portero.
Por ello y buscando ya más minutos en la pista, Álvaro de Hita salió de Ciudad Real con destino a Burgos, para regresar a la provincia de Ciudad Real en las filas del BM Puertollano. Pozoblanco, Ciudad Encantada de Cuenca, Huesca, nuevamente Cuenca y ahora Puente Genil fueron sus siguientes andaduras deportivas. En este equipo cordobés esta es su décima temporada, aterrizando en 2014 en la que era la segunda del Puente Genil en ASOBAL y permaneciendo en todas en esa máxima categoría.
Buenos recuerdos
De todos esos años, muchos partidos, numerosos viajes y anécdotas, el veterano portero se queda con un montón de momentos vividos y, como dice, “los que quedan todavía por vivir”. Entre esos pasados recuerdos admite tener marcado su debut con el Balonmano Ciudad Real, junto a la posibilidad que ha tenido de medirse contra grandes figuras de este deporte. Sin olvidar las fases finales de la Copa del Rey que ha jugado con su actual equipo, “algo que me ha gustado mucho”. A nivel personal, destaca con satisfacción “haber coincidido y conocido en los equipos a gente que merece mucho la pena”.
En el presente curso, actualmente su equipo es undécimo clasificado con 14 puntos, a uno solo del sexto. “Estamos ahí en mitad de tabla, queriendo subir escalones para cada año dar un paso más y no solo pensar en no descender, sino en hacer otra cosa. Estamos en ello. La primera vuelta empezamos con idas y venidas, al final acabamos muy bien y estamos a tres puntos del quinto. De momento, la cosa va bien”, indica sobre el colectivo y, sobre su rendimiento personal, recalca que “estamos jugando minutos mi compañero y yo. Un partido está uno y en otro, el otro. Creo que estoy a un buen nivel y contento con mi rendimiento. Espero en la segunda vuelta superarlo o, por lo menos, mantenerlo”.
También con esa gran experiencia en la ASOBAL, desde Ciudad Real hasta Puente Genil pasando por Cuenca, Álvaro de Hita lamenta que, aunque la competición está tratando de mejorar en estos momentos, “está a años luz de lo que fue. Había equipos y jugadores de un nivel espectacular, de un nivel mundial. Pero todo fue a peor, se fueron perdiendo esos jugadores y ese valor. Creo que ahora está mejor y se está queriendo recuperar, se está luchando por ello. Hay muchos jugadores jóvenes muy buenos, pero el problema es que esos jugadores vuelan”.
Si compite en la máxima categoría, también el ciudarrealeño reconoce que mira hacia Plata, en donde está un BM Caserío que actualmente está en la zona alta y puja por el ascenso. En él tiene un ex compañero como Ángel Pérez de Inestrosa. “Sabía que tenía un buen equipo, pero es verdad que me está sorprendiendo para bien. Tienen que tener los pies en el suelo y veremos qué pasa, pero me está gustando bastante el ritmo que lleva”, dice el portero, también seguidor del BM Alarcos que compite en Primera Nacional.
Precisamente sobre una vuelta a un equipo de Ciudad Real antes de la retirada, Álvaro confiesa que “no lo he descartado. Es una espinita que tengo clavada porque me fui hace tiempo de Ciudad Real y yo crecí allí jugando al balonmano. Lo que pasa es que entiendo que cada año que pasa es más complicado. No sé qué pasará, pero no me importaría”.
En cualquier caso, no divisa todavía esa retirada. Al menos de momento y, como tiene más que claro, no se marca fechas, ni objetivos concretos. Solo lo hará cuando le falte esa motivación e ilusión que, a día de hoy, Álvaro de Hita sigue teniendo en las pistas de los pabellones del balonmano nacional.
