Juan Pablo Trujillo, presidente del CD Miguelturreño, reconoce que, aunque con el objetivo muy claro de la permanencia, lo que señala la clasificación con respecto a su equipo no era lo que esperaba. Esa tabla indica que el ‘Reño’ es penúltimo clasificado con 9 puntos en las 17 jornadas disputadas, a doce de la salvación sin contar, para colmo, los probables arrastres que pueda haber de regionales de Segunda RFEF.
A pesar de ello, el mandatario recuerda que “excepto el partido con el Conquense, en el resto el equipo ha competido. No se puede pedir más, aunque nos falta ganar”. En ese sentido, Trujillo tiene claro que los suyos “están trabajando como un equipo digno de Tercera”, pero a la vez admite que “nos falta experiencia, como se ha podido ver en que se han perdido muchos puntos al final de los partido. También nos falta gol y algo de suerte”.
Por ello, opina que la clasificación “no está siendo justa”, pero asegura que ni él, ni espera que sus jugadores, van a tirar la toalla a falta de la segunda vuelta del campeonato. “Todavía apuesto a que nos vamos a salvar por las ganas que veo y porque esto es una familia. Este equipo va a meterse en la pomada por la salvación”.
Al respecto y sobre la llegada de nuevas incorporaciones en el mercado invernal, Trujillo tiene claro que “si encontramos algo para sumar, estamos dispuestos a reforzar la plantilla. Pero no sabemos si encontraremos algo”, en alusión también al limitado presupuesto del club.
Lo que tiene también muy claro el presidente del Miguelturreño es que el técnico, José Vicente Rojas, es intocable. “Si a alguien hay que agradecer que estemos en Tercera es a él y a su cuerpo técnico. La temporada en que se bajó con él, si ese año me hubiera vuelto loco, posiblemente bajaríamos igual y al año siguiente hubiera desaparecido el equipo. Tenemos que agradecerle su gran trabajo y esperemos que no se canse aquí y que, ya si él quiere, pueda entrenar en los próximos años a un equipo con más presupuesto económico”.
Finalmente, Juan Pablo Trujillo lamentó que “no hemos podido enganchar a la afición. Creo que en casa falta el calor del público. No lo digo como reproche a los aficionados, si no a nosotros que no sabemos llegar a ellos, ni qué hay que hacer para que se enganchen”, concluyó.