Pintaba regular esta jornada para el Socuéllamos, que visitaba un rival de entidad después de dos derrotas en las dos primeras jornadas, lo que no hacía pensar de manera muy halagüeña.
Y era ciertamente peligroso terminar sin sumar, por lo clasificatorio y sobre todo por lo moral para el equipo. Este punto, aunque en la tabla tampoco valga de mucho, sí que puede ser valioso en cuanto a la autoestima de los hombres de Josico, que después del trabajo realizado en La Nucía, deben verse capaces de competir con éxito ante cualquiera.
Lo apuntábamos en la previa de este encuentro, el Socuéllamos necesita aprender a competir en los momentos decisivos de los partidos, saber sufrir, y eso le reportará puntos. Porque el equipo, ya lo hemos dicho, a pesar de las dos derrotas, ha dejado momentos de buen fútbol, tiene jugadores muy interesantes que apuntan maneras, pero que todavía no han alcanzado su punto competitivo, ni tampoco como bloque.
En la primera jornada a domicilio el equipo mantuvo el tipo hasta el final y perdió por dos jugadas desafortunadas, la expulsión de Diego Nieves y un autogol. En el Paquito Giménez ante El Ejido, se adelantó en el marcador y manejó bien el partido por momentos, pero se dejó remontar a balón parado y en una contra.
A poco que el Socuéllamos sea capaz de hacerse fuerte en las áreas, y sobre todo los jugadores se crean que son capaces de competir en la categoría, saldrán de ahí abajo, para ello, este punto les va a venir francamente bien.