El 27 de abril del año pasado Valdepeñas celebraba la permanencia de su equipo en Primera División, al ganar al Segovia en la última jornada. Ahora, poco más de un año después, la situación ha dado un giro tan extraordinario como histórico para el equipo azulón. En su segunda temporada en la máxima categoría, tiene ante sí este martes 30 de junio la posibilidad de inscribir su nombre como campeón de la mejor Liga del mundo. Quizá muchos todavía no se lo podrán creer, pero sí, es cierto, no es un sueño, el Viña Albali disputará a partir de las 15:30 horas en el pabellón Martín Carpena de Málaga la final por el título (televisada por GOL).
Todos a esa hora seremos azulones. Sin el aliento en las gradas de un play off obligado a jugar a puerta cerrada por el COVID-19, tocará empujar desde Valdepeñas, en donde esta bendita locura gestada por su equipo ha llenado de ilusión y unión a todo un pueblo. Y también desde todos los puntos de la provincia de Ciudad Real, a la que igualmente representa el conjunto vinatero. El deporte ciudarrealeño se vestirá de azulón para apoyar a unos jugadores y técnicos que han brillado en este curso: terceros en la liga regular, subcampeones de la Copa de España también en Málaga y ahora finalistas. Toca poner la guinda, refrendar con un colofón histórico el grandioso trabajo de todos los integrantes de un club que preside Luis Palencia, la persona que puso en funcionamiento esto hace 18 años y que ahora goza con algo que ni él mismo imaginaba.
Para que el capitán y portero valdepeñero Coro levante el título habrá que ganar a todo un Movistar Inter. No valdrá un empate, que beneficiará a los madrileños al haber sido primeros de la liga regular. Delante estará un rival que buscará su decimocuarto entorchado, acostumbrado a estas citas, con más experiencia y que en este play off llegaba a Málaga casi apartado por muchos de esa lucha final, sin Gadeia y también con su gran estrella, Ricardinho, metido en polémica con el club. De hecho, el portugués, sentado en la grada como suplente, ni siquiera ha disputado un minuto en los dos duelos anteriores, en los que el equipo madrileño eliminó a Jaén y a Palma. Pero ahí está el bloque de Tino Pérez, de nuevo en una final para volver a alardear de su clara competitividad con nombres como Pito, Ortiz, Bebe, Borja, Pola, el meta Jesús Herrero, Elisandro o Humberto, entre otros. Será el último escollo duro y difícil al que tendrá que superar el Viña Albali para tocar la gloria.
Si de competitividad hablamos, ahí el Valdepeñas puede ganar a cualquiera. Lo demostró con ese tercer puesto en la Liga y en la pasada Copa de España, logrando el subcampeonato en Málaga al ceder solo en la final ante el Barça, un encuentro, el último antes del estado de alarma, para aprender de cara a este martes. También lo ha hecho en este play off, en semifinales ante Levante y tirando, además, de una colosal remontada en cuartos ante Osasuna. Porque esa es otra cosa que sabe hacer bien el conjunto de David Ramos, además de su talento: el luchar hasta el último segundo. Ya se sabe, ¡Valdepeñas nunca se rinde! En esta final, por supuesto, no va a hacerlo.
Esas facetas son motivos suficientes para confiar al máximo en la victoria final, a la que se podría añadir, quizá en menor medida, los buenos resultados frente a Movistar Inter en esta temporada: empate a uno en Liga en Torrejón de Ardoz y triunfo valdepeñero en semifinales de la Copa (3-2). Está claro que sí se puede, aunque ahora en un entorno con una carga emocional tremenda, la que siempre impone una final.
A 40 minutos está el Valdepeñas de escribir la mejor página de su historia. El título de Liga está a un encuentro, el más importante de siempre para el club, para la localidad y para todo el fútbol sala provincial. A ello se une que el campeón obtendrá plaza para la Champions de la próxima temporada, lo que supondría pasear el nombre de la Ciudad del Vino por Europa. El subcampeón tendrá que esperar a que Barcelona o ElPozo Murcia no ganen esa Champions en octubre para conseguir así el billete. Pero en eso no se piensa. Solo se piensa en vencer. Como todos dicen: “Las finales hay que ganarlas”. La Liga está a tiro del Viña Albali Valdepeñas este martes en Málaga. Y no la quiere dejar escapar.