La veintena de aficionados del Viña Albali Valdepeñas arropaba a sus jugadores en los exteriores del pabellón Martín Carpena. Su equipo había perdido la final por el título con el Movistar Inter con un empate favorecedor para los madrileños por su primer puesto en Liga (3-3), pero ellos animaban a su equipo como si hubieran ganado.
Esa imagen refleja el sentir de todo una localidad y de toda una provincia que se ha vestido este martes de azulón. “Gracias a toda Valdepeñas, Ciudad Real, Castilla-La Mancha, clubes, asociaciones, instituciones por las palabras de apoyo que hemos tenido a través de las redes sociales, del teléfono… Gracias por esos ánimos”, decía Luis Palencia, el presidente del Viña Albali Valdepeñas tras la final con un semblante que dejaba patente la ocasión perdida, pero a la vez orgulloso de los suyos.
Antes los jugadores se plantaban desolados sobre la pista, con tristeza viendo como el Movistar Inter levantaba su decimocuarto título liguero y dejaba a Valdepeñas sin el sueño, que se quedó a solo un gol de distancia. Ahora es complicado animar a esa plantilla de un David Ramos triste y que también fue vitoreado por los aficionados antes de subir al autobús y partir hacia la localidad vinatera. Acabó el sueño sin ese triunfo tan deseado e ilusionante en la Liga, pero con el reconocimiento todo el deporte de Ciudad Real que ha seguido estos días a un gran equipo: Gracias a vosotros Luis. Gracias a David Ramos. Gracias jugadores por hacernos soñar.