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0-1 (38′) Llario. 0-2 (75′) Brunet.
El Calvo Sotelo Puertollano se atascó ante el Quintanar del Rey, que cortó la buena racha acumulada desde que cambió de dirección en el banquillo de los industriales, sumando una derrota frente a un equipo quintanareño que le tiene tomada la medida.
Después de dejar atrás la irregularidad, que ha sido tónica general desde que inició el campeonato liguero, el Calvo Sotelo volvía a casa para medirse a uno de esos rivales directos en la lucha por los play off, que frenó de golpe la ilusión que el equipo había recuperado en las últimas semanas y que había conseguido contagiar a una afición que este año le está costando conectar con el equipo.
Tras sumar los últimos nueve puntos disputados, los de Puertollano saltaron al césped con la confianza recuperada y tratando de maniatar a los conquenses desde el primer minuto. Salieron los de Rafa Guerrero mandones al verde, disponiendo de la primera oportunidad de gol en el minuto 3, en las botas de David Valdivia, cuando todavía se estaban acomodando los valientes espectadores que se dieron cita en la tribuna del Cerrú, en una tarde donde el tiempo invitaba a la siesta y el café caliente a media tarde.
La respuesta del equipo verdiblanco llegaría en el minuto 9, en una contra de manual que dejó a Llario en una mano a mano contra Adri Real, que el meta resolvió con una manopla tremenda, evitando el 0-1.
En el 13′, llegaría otra buena oportunidad, esta vez en las botas de Juanfri, tras una cabalgada de Pimentel por la banda izquierda que el canterano no pudo resolver de forma limpia, golpeando la bola mordida y desperdiciando una de esas ocasiones que desde el graderío se ve de forma clara para cantar el gol.
En el minuto 33 llegaría para el Puertollano la más clara de la primera parte. Después de que Canty bajase la pelota ante los dos marcadores, el delantero la dejó en el punto de penalti para el remate franco de Kofi, que apostó por golpear con más fuerza que puntería, sacando el balón por encima de la portería.
Cuando parecía que el partido se iría con las tablas al descanso, un disparo lejano del Quintanar en el minuto 38, servía para poner el 0-1, dejando impávidos a los presentes, que todavía creían en la remontada en los siguientes cuarenta y cinco.
A la segunda mitad, el Quintanar salió con el guion bien repasado. Líneas juntas, puntales picando al espacio con velocidad y a esperar alguna ocasión para hacer daño.
Se trabó el partido, perdiendo el ritmo en la circulación de balón. No encontró el Puertollano la forma de hacerle daño al equipo rival, pese a la insistencia de Pimentel, el mejor de los locales, y a los centros de Giuliano, que fue la apuesta del técnico local para agitar el partido.
Por su parte, los de Adrián Ferrandis fueron matando el encuentro, viendo como los minutos iban pasando sin que los locales tuviesen opciones para poner las tablas en el marcador.
En el minuto 75, una falta lateral botada por Nacho Huertas sirvió para que Brunet, en un remate espléndido de cabeza, pusiera el 0-2, sentenciando un partido donde los mineros no encontraron la forma de meterla mano.
Los últimos quince minutos, fueron corazón sin cabeza y en esa falta de elegir las mejores oportunidades para llegar al área rival, se ahogaron las últimas opciones para rescatar algo de un encuentro que era vital para dar un golpe sobre la mesa, tras las victorias contra Atlético Tomelloso, Torrijos y Tarancón
Así, Quintanar se llevó este domingo los tres puntos y la sensación de un mayor hueco frente a un rival directo para lo que resta de campeonato.