Atlético Tomelloso y Almagro se ven las caras este domingo en el Paco Gálvez en un duelo crucial por la salvación. El equipo auriverde, con 36 puntos, viene con la flecha para arriba y cree ciegamente en la salvación. Por su parte, el equipo rojillo, suspira por conseguir, al menos, un punto para certificar de manera virtual la permanencia.
Dentro de la rivalidad que se espera por un partido de esta índole, una de las curiosidades estará en los hermanos Juanfri y Carlitos Lucio que son hermanos en la vida y que serán rivales en el campo este domingo. El hermano pequeño, muy luchador durante todo el curso tanto en el Manchego como en el Almagro, parte con ventaja en la clasificación, mientras que el hermano mayor, un año más, suspira por conseguir cuanto antes la permanencia. El padre, el mítico Juancho, estará más tranquilo que nunca porque “pase lo que pase, estaré contento”.
“Nosotros estamos más necesitados. Tenemos que ganar para respirar un poquito y seguir luchando por la salvación. Es cierto que tenemos que ir partido a partido, pero este domingo tenemos que ganar”, comentaba Juanfri mientras indicaba que “en casa no podemos fallar y más con el gran ambiente que se espera. Se tiene que notar que somos el equipo que más necesita los puntos”, aunque, no obstante, habrá que “ganar y esperar porque hay enfrentamientos directos por abajo y veremos qué pasa”.
Por último, hablando de la rivalidad en casa, el mediocentro auriverde reconocía que “hablamos poco de fútbol, pero de vez en cuando nos metemos el uno con el otro”.
Por su parte, Carlitos, que se perfila como duda hasta última hora por una contusión en la cadera, aseguraba que “los dos nos jugamos mucho, pero quizá ellos se jueguen más porque tienen cinco puntos menos. Nosotros iremos a por todas, como siempre. Nos hace falta un puntito para respirar mucho mejor y lograr la permanencia de manera virtual”.
Por último, hablando de familia, el jugador del Almagro comentaba que “hablamos algunas veces en plan de broma, de que voy a meterle un palo y esas cosas, pero nada más. Todo se queda en casa”.