El Manchego sumó un punto que le supo a poco ante el Almansa. Los de Míchel Carrilero dominaron de cabo a rabo todo el partido, tuvieron una posesión abrumadora y se mostraron espesos en los últimos metros, en las llegadas y en la definición. Un punto frustrante que, mirando el lado positivo, sirve para que el Manchego siga sumando y aventaje ya en cinco puntos a su inmediato perseguidor, el Quintanar del Rey.
“Nos dejamos dos puntos por el camino. Creo que hicimos todo lo posible por intentar ganar, pero volvemos a quedarnos con la miel en los labios. Es frustrante cuando haces las cosas bien y no tienes resultado. A veces haces de todo y no te da para ganar”, resumía el técnico en rueda de prensa.
Preguntado por la falta de gol, donde el equipo capitalino lleva tres partidos sin ver puerta, el mister reconocía que “no me preocupa, pero sí me ocupa la falta de gol. Seguiremos trabajando ese aspecto. No recuerdo una acción en contra del rival, por lo que creo que estamos trabajando bien todos los aspectos. Llegamos a tres cuartos y no estamos teniendo el fruto que esperamos. No queda otra que seguir trabajando”. En este sentido, apuntaba que “yo creo que no hubo nerviosismo. Es verdad que a medida que pasa el tempo y no perforas la portería rival, te entran las prisas, pero desde el minuto uno al noventa hicimos todo por marcar. El rival tenía claro a lo que venía y lo ha hecho muy bien”, un rival que Míchel respetaba al señalar que “cada uno juega a lo que quiere. El Almansa hizo un gran partido, defensivamente hablando. Nos faltó esa toma de decisión buena, ese remate y quizá esa pizca de suerte que se tiene cuando estás en una buena dinámica. Fue un partido de dos estilos contrapuestos. Al final, el resultado es el que es”. No obstante, no le sorprendía ya que “sabíamos lo que nos íbamos a encontrar y en la previa dije que teníamos que tener mucha paciencia. Fue un partido donde nosotros atacamos y ellos defendieron, es decir, un monólogo”.
Se quejaba el técnico de la cantidad de amarillas en un partido que no hubo nada de dureza. “No sé qué ocurre en el tema arbitral. Un equipo que tiene un 80 por ciento de posesión, que acabe con tantas amarillas, no lo entiendo. Es difícil digerir que un equipo que domina y que hace pocas faltas, se lleve tantas amarillas. Algo estaremos haciendo mal…”, reflexionaba Míchel mientras valoraba lo positivo del punto conseguido. “Los resultados se van dando y te vas agarrando a lo que te interesa. Le sacamos un punto más al cuarto clasificado, pero el Calvo Sotelo se nos escapa un poco más. Por desgracia, hemos perdido dos puntos”, explicaba. Además, “ya se va acercando la segunda fase y a medida que va llegando, vas mirando lo que tienes alrededor y el otro grupo. Es normal que estemos haciendo cuentas todo el mundo. Lo importante es el sumar el máximo de puntos en esta primera fase”.
Por último, finalizaba hablando de la afición diciendo que “estoy encantado con la vuelta del aficionado al fútbol. El aficionado es la vida del fútbol. Nosotros jugamos para ellos. Es una pena no haber podido ofrecerles una victoria, pero creo que se tienen que ir contentos por lo que han visto”.