Con solo 21 años, Álex Naranjo ya tiene un ascenso a Primera División en su currículum deportivo. Estuvo cerca de conseguirlo hace dos años cuando militaba en el Noia Portus, pero cayó ante El Ejido en la ronda de semifinales y ese premio lo logró luego el Manzanares FS. Ahora, el jugador de Moral de Calatrava lo ha logrado con el Alzira, conjunto al que ha defendido esta temporada cedido de nuevo por el Viña Albali Valdepeñas.
Para el joven jugador este éxito, que ha celebrado junto a sus compañeros, ha sido para él “una recompensa a todos estos años de trabajo y sacrificio”. “Desde que salí de Moral con 17 años, he estado buscando logros con los equipos en los que he estado. Lo he conseguido en Alzira, con una afición volcada y un pabellón lleno. Fue muy bonito”, explica el ala.
Para Álex Naranjo es la cuarta temporada fuera de su casa y cedido por el Viña Albali. Las dos primeras fueron en Noia, en donde, como se ha apuntado, rozó el ascenso. La siguiente militó en el Calviá, el filial del Palma, y esta jugó en Alzira, en donde recuerda que el principio fue duro. “Llegué medio mes más tarde, porque estaba con la selección española sub-19 en la preparación para el Europeo. Luego a última hora no me convocaron para jugarlo”.
Esa no inclusión en el equipo de España para disputar el Campeonato de Europa de septiembre con sede en Jaén, que luego ganó el combinado nacional, supuso “un palo” para Álex Naranjo. “Mentalmente estaba machacado y me costó empezar con el Alzira”, admite.
Pero con los partidos fue recuperándose, centrando la cabeza en el equipo valenciano y yendo “de menos a más en la temporada”, para terminar aportando cosas importantes para el ascenso, sumando doce goles en los 30 encuentros disputados.
“Para mí este año ha sido una evolución como jugador y como persona. A nivel individual he dado un paso adelante en cosas como la nutrición o la preparación personal fuera de la pista”, incide, y recuerda que en ella, en partidos tan apretados como los de esta fase de ascenso que se resolvieron por detalles, “he sufrido, pero con los compañeros que tengo al lado lograba mantener la calma y tener la cabeza centrada en jugar al fútbol sala”.
Hay que recordar que el Alzira acabó cuarto la liga regular de Segunda División para entrar en el play off. En semifinales derrotó a O Parrulo en tres partidos, tras ganar en feudo gallego por 5-8, perder en los penaltis en casa en el segundo (4-4) y volver a vencer en el tercero en feudo rival por 0-1. En la final, ante el Burela, resolvió el ascenso en dos choques, al ganar en la pista contraria el primer duelo por penaltis (2-2) y hacer lo propio en el segundo en casa (1-0).
Ligado por contrato al Viña Albali Valdepeñas, Álex Naranjo no sabe todavía qué decisión tomarán en el club vinatero, pero tiene claro que “si me lo permiten, yo quiero jugar en Primera División”. En este sentido, parece ser que habría interés en Alzira en mantenerlo en su plantilla para jugar en la máxima categoría. “Veremos qué pasa”, concluye un jugador moraleño que sigue mostrando su calidad en las pistas del fútbol sala nacional.