Valentina Cabra, la presidenta de la Fundación del Consejo Regulador de la DOP ‘Azafrán de La Mancha’, espera que la nueva campaña “sea buena”, a la espera de su generalización en los próximos días, aunque ha empezado “un poco retrasada” respecto a la recolección pasada.
La superficie de cultivo acogido a la DOP este año ha disminuido ligeramente, hasta las 90,5 hectáreas (en 2022 hubo 105 ha), señala Cabra, al igual que el número de productores, con 176, un 34% menos. Con todo, su producción podría superar a la temporada precedente, con 462,15 kilos, aunque muy alejada de la media de 583,87 kilos del periodo 2013-2021.
La incertidumbre es grande porque la Crocus sativus está soterrada y su evolución “no se ve”, si bien las lluvias de principios de septiembre “vinieron bien” y paliaron la situación provocada por las altas temperaturas mantenidas a lo largo del verano.
Coincidiendo con la llegada de noviembre, los azafranales ya registran rosas sobre sus calles, porque “los tallos están fuera”, a la espera de vivir “los días de manto”. Se trata de las jornadas que cada año contempla la zona productora con el pico de más floración, que deja los campos tupidos de un bello color lila, y que sigue al llamado “mes de parto”.
Retos
Respeto a los retos del sector, la presidenta de Azafrán de La Mancha recuerda que hace falta favorecer el relevo generacional y la mecanización de las distintas fases del cultivo -ante la gran demanda de mano de obra que precisa-. Los productores también piden el impulso de un mercado con cormos (bulbos) certificados que garantice la marca de calidad diferenciada Azafrán de La Mancha.
Por ello, el CRDO de la figura de calidad ya ha solicitado a la administración regional un plan integral con dotación económica para posibilitar “un crecimiento ordenado del sector” en la comarca de producción.
Patronato
Este escenario ha sido analizado recientemente por el Patronato del Consejo Regulador en un encuentro en el que también, según informa el CRDO, debatieron “la situación económica extremadamente difícil que atraviesa” la entidad por la caída de cosecha en el ámbito productor de Azafrán de La Mancha.
Desde 2018, tal y como recuerdan, cuando registró un volumen récord, con 903,7 kilos recogidos, los resultados han ido en descenso de manera progresiva, hasta los 606,5 kilos de 2019, los 451 kilos de 2020 o los 346,8 de 2021.
La subida de producción en la pasada campaña podría marcar una nueva tendencia si los cormos han desarrollado el ciclo vegetativo con vigor y si hay más productores con explotaciones en pleno potencial.
El CRDO ‘Azafrán de la Mancha’ cuenta 250 agricultores asociados y 12 empresas envasadoras. La zona de producción de la DOP Azafrán de La Mancha incluye 335 municipios de Castilla-La Mancha, toda la provincia de Albacete, 38 municipios en Ciudad Real, 173 municipios en Cuenca y 38 municipios en Toledo.